Wonder Woman

Título original: Wonder Woman
Actores: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen
Director: Patty Jenkins
País: Estados Unidos
Año: 2017
Clasificación: B
Duración: 2 hrs 25 minutos
Género: Acción

Esta es la historia de cuatro historias* detrás de ésta fotografía:

Diana, princesa de Themyscira, hija de Hipólita, fué modelada en arcilla, naciendo a la vida gracias al aliento de Zeús. Creció rodeada de Amazonas, de las que aprendió las habilidades guerreras que más adelante le ayudarían a salvar vidas humanas.

Durante la gran guerra, el  Piloto Steve Trevor cae en la zona de Themyscira, donde Diana lo rescata de morir ahogado. Diana, a pesar de la negativa de su madre, decide intervenir para dar fin a dicha guerra, por lo que parte con Trevor hacia  Londres, donde ella asegura radica Ares, el dios de la guerra, quien está provocando toda esta destrucción.

Diana recorrerá un largo camino antes de convertirse en la Wonder Woman que apenas vislumbramos en Batman V Superman, Dawn Of Justice, su ingenuidad y fe en las personas, se verá en ocasiones sobrepasada por la maldad de la humanidad a la que tanto defiende.

La película me ha gustado muchísimo más que la de Superman, man of Steel, está muy bien lograda, me emocioné y angustié por igual, los malos convencen y Gal Gadot quedó que ni mandada a hacer para el personaje. Gal tuvo que subir 7.7 kg de puro músculo, llevar una estricta dieta, practicar 6 horas al día: Remo, sentadillas, escalada, manejo de espada y equitación. Comenta que fué incluso más difícil que haber servido dos años en el ejército israelí. ¡Chiiiiicleeeees! Y yo aquí tragando palomitas y bolis de fresa. 😦

Dos perillos le pongo: Nuevamente la historia de amor no casca, no sé si sea porque Chris Pine nomás no me levanta ni la ceja o porque el romance era totalmente prescindible e innecesario. El otro perillo es en cierta secuencia de acción, se nota mucho el CGI, cual viejo videojuego, por todo lo demás me parece fantástica.

Connie Nielsen y Robin Wright, excelentes en sus papeles de madre y tía de Diana: Mujerones fuertes, valientes, inteligentes, así como cualquiera de nosotras… ejem, ejem… 😛 Las tomas de los entrenamientos son por mucho, lo mejor de la primera parte.

Dr. Poison debía tener más minutos en pantalla, profundizar un poco en sus motivaciones, creo que quedó un tanto como la mala caricaturizada. Por su parte el Oficial Ludendorff, es el malvado al que verdaderamente hay que temer, su perfil está basado en el militar Ludendorff, personaje histórico real con una destacada participación en la Primera Guerra Mundial.

Los secundarios son simpáticos, cada uno aporta sus muy peculiares habilidades para la ejecución de la misión. Sameer, «el hablador», me recordó enormemente al talentoso mimo lagunero Erón Vargas, jeje, pensé que se había mudado a Hollywood.

El personaje de Etta, la secretaria de Trevor, le hubiera calzado perfecto a Rebel Wilson, sin embargo creo que Lucy Davis (irreconocible) lo hizo muy bien, siendo graciosa, ingeniosa y útil al mismo tiempo. ¿Y la música apá? ¡Ay, que emoción con la música!

Acá una anotación: Wonder Woman llegó a mi infancia vía pantalla casera, no me perdía capítulo alguno de la serie protagonizada por Linda Carter primero y los Super amigos después. Nunca la ví matar a nadie, mucho menos tener sexo. Las cosas han cambiado y mucho.

La real y verdadera Wonder Woman es Patty Jenkis, quien aporta frescura, energía y coraje al proyecto. Si la dirección hubiera caído en varoniles manos tal vez no estaríamos hoy escribiendo aquí. Ha sido más de lo que yo esperaba. Nostalgia y curiosidad se unieron para dar paso a un nuevo clásico.

La formuleichon: Wonder Woman ∼ (Little Mermaid + Hercules + X Men: Days of future past)* Wonder Woman, TV Series 

P.D. Ora déjeme inviriguar donde fregaos consigo un lazo de la verdad para usarlo con mis chamacos.

P.D.2 *Las cuatro historias: La infancia de Diana, el surgimiento de las Amazonas, la vida de Trevor y la crónica de Ares. Y todo por una pregunta de Batman.

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El origen de Wonder Woman
Crítica de Butaca Davidciana
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Después de 76 años de espera…

Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales

Encuentre en la imagen: El rubí, el mapa, el tridente, el triángulo del diablo…

Título original: Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales
Actores: Johnny Depp, Javier Bardem, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario
Director: Joachim Ronning, Espen Sandberg
País: Estados Unidos
Año: 2017
Clasificación: B
Duración: 2 hrs 15 min
Género: Accion

Éste es un buen teaser: Dice poco y deja con ganas de más 🙂

Jack Sparrow, el mítico pirata caribeño, vuelve a las andadas nadadas y a las huídas, al liberar él mismo -sin querer queriendo- al terrible Capitán Saladzar de su cautiverio en el Triángulo del diablo (Aka Bermudas). Salazar se la vive (o se la muere) atrapando barcos, matando marinos y piratas por igual, dejando que sobreviva sólo uno para que sea «él, quien cuente la historia, porque los muertos no cuentan cuentos…» ¡yuyu!

Henry Turner, el hijo de Will y Elizabeth, ha invertido todo su tiempo tratando de anular la maldición que pesa sobre su padre, quien lleva dos décadas formando parte de la tripulación del Holandés errante.

Carina Smyth, astrónoma y estudiosa de la ciencia, posee el diario secreto de Galileo Galilei, con instrucciones en clave para localizar el mapa que nunca se ha leído y obtener un grandioso tesoro.

A estos peculiares personajes se unirá de nuevo el Capitán Barbosa, hasta este momento lo mejor de la saga, quien lleva una vida de lujo y derroche, gracias a sus múltiples asaltos. Encima, la marina británica también participa en la búsqueda del mágico Tridente de Poseidón… no se vayan a topar por ahí con Úrsula y se los arrebate, oiga usté.

Entretenida, ágil, divertida, graciosa, repetitiva, predecible… esta entrega se parece muuuuucho pero muuuuuucho a la primer cinta, con pellizquitos de sus predecesoras, gráficos mejorados, espectaculares coreografías, increíbles escenografías, épica musicalización, conformando una súper producción apta para niños mayorcitos, adolescentes y adultos. ¡Los barcos! Parfavar, cheque usté los barcos… *ella babea profusamente* 

Cuando ví al tío Jack, pensé: «A este tío lo conozco, pero no lo ubico». ¡Chicles! Hasta que terminó la cinta, vine a casa e hice la investigación, me enteré quien She loves you era 😉

La elección de Brenton Thwaites para el papel de Henry me pareció muy adecuada, inclusive hay cierto parecido físico con sus padres ficticios. Al menos en este papel se le dió oportunidad de actuar más, no como su breve aparición haciéndola de príncipe en Maleficent. Sin embargo, su romance con Carina como que no termina de cuajar  la gelatina, lucen bien en pantalla, pero no convencen del todo. Prácticamente volvemos a ver a Will y Elizabeth, con menos presencia y más pechuga, ejem, ejem, cof, cof.

Creo que Barbosa tiene más encanto que el mísmisimo Sparrow, quien se ha quedado en una caricatura de sí mismo (Sparrow y Deep, se me hace muy difícil distinguirlos, como cambia la percepción de uno ¡Caray!). Luego de su casi inexplicable resucitación, éste pirata supera las pruebas con creces, sabe como sacar provecho de cada situación. En tanto Bardem me ha gustado mucho como el Capitán Salazar, incansable perseguidor de piratas, no personas, hay que entender su modo de pensar, seguro de hacer el bien, termina haciendo mucho mal.

♫ Tiburón a la vista, bañista ♪

Otro al que me gusta seguirle la pista es el Contramaestre Gibbs, a quién veo como la personificación de Smee (La mano izquierda del Capitán Garfío). Es leal, listo a su manera, ocurrente, aparece en el momento justo y es el que siempre saca a Jack de apuros. Creo que esto ya lo había aclarado en On stranger tides. Sí, ya lo sabía usté.

Bonus extra: La historia de como, el digitalmente rejuvenecido Jack, llegó a convertirse en Capitán y de donde surje su apodo. Interesante. Sólo que Depp no se parecía a Depp cuando tenía esa edad, juzgue usted.

Le decía, en muchos puntos recuerda a la cinta original: Cuando van a ejecutar a Jack, la chica en peligro desviando la atención, un pirata aficionado uniéndose a piratas profesionales, huérfanos(as) buscando sus orígenes, medio elenco queriendo encontrar el objeto mágico en turno (medallón, cofre, mapa, brújula, tridente, el control de la tv), étc.

Una de las cosas que nunca me queda clara, tanto en The curse of the Black Pearl como en Dead Men Tell No Tales, es el asunto de los no muertos, es decir, no están vivos, pero no están muertos… ¿son fantasmas? si son fantasmas no deben tener cuerpo, si no tienen cuerpo ¿cómo andan por la vida la muerte ahí asesinando y navegando sin ton ni son? Si son fantasmas ¿Cómo se vuelven mortales? ¿No estaban ya muertos? ¿? Si no están muertos ni vivos entonces ¡Son zombies! ¿Porqué no comen cerebros? No, bue…

Poster artístico encontrado en la interné

Y luego Elizabeth, sale unos segundos y no dice ni pío, ni miau, ni jota. ¿Qué onda? ¿Le pagaron por guardar silencio? Estem, a propósito de esa escena, pensé en voz alta: Oiga, yo mejor me quedo con el suegro ¡Qué bien le sientan los años a Bloom! Cof, cof, que iba con MiEspo…

En esta ocasión asistimos sin descendencia a la sala, creo que hicimos bien, hubo varias bromas subidas de tono y muchas muertes. De cualquier modo, procuraré que la Mija sí la vea, porque es fan y le fascina la música de la cinta.

La formuleichon: Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales = PoC: The curse of the Black Pearl + (Little Mermaid / [ POC: Dead Man’s Chest For Free + POC: At World’s End + No Country for Old Men]) * Fast & Furious + The Ten Commandments

P.D. Tenga paciencia, quédese a la escena post créditos y vuelva para que me diga ¿y usted qué opina?

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La crítica de Carculias Record

The Shack

Título original: The Shack
Actores: Sam Worthington, Octavia Spencer, Avraham Aviv Alush, Radha Mitchel
Director: Stuart Hazeldine
País: Estados Unidos
Año: 2017
Clasificación: B
Duración: 2 horas 12 min.
Género: Drama

[Spoilers a continuación]

Mackenzie parece tener la vida perfecta: Una hermosa familia, una devota esposa, un buen trabajo, una enorme casa, agradables vecinos, tiempo para el gym.

En una excursión al campo, Missy, la más pequeña de sus hijos, desaparece. Mejor dicho: Es secuestrada… y otras cosas que terminan en ada 😦 El último rastro de su hija se localiza en una cabaña alejada (termina en ada).

Mackenzie se sume en una profunda depresión, se aisla de su familia, se aleja de Dios. Algunos años después, una carta en su buzón le invita a reencontrarse con «Papa» en la misma cabaña donde su hija fue asesinada. Creyendo que se trata de una broma macabra se dirige hacia ese lugar, con la esperanza de encontrar al causante de tanto dolor.

Somos testigos y partícipes del viaje personal de Mackenzie, de sus conversaciones con Dios, de su reencuentro con Jesús y el descubrimiento del Espíritu Santo, en una muy particular visión-versión de Paul Young, el autor del libro en el que se basa esta cinta.

Nomás de ver el tráiler yo clasifico esta película como de terror. Ya sé que no es así, pero la sola idea que plantean al inicio es terrorífica. En fin, que vamos a ver la película, es día de la madre, y voy con la mía al cine.

Aparece Octavia como Dios, pienso: ¡Aquí muchos se van a ofender! ¡Qué caray! Si George Burns, Morgan Freeman y hasta la mismísima Alanis Morissette han interpretado al Creador ¿Porqué no? seguro pensó el autor (y el director).

Sin entrar en discusiones de forma, dogma o tradición, recordemos antes que todo: Se trata de un cuento, un relato ficticio. A mí me gustó, me pareció bien llevado, algunas frases me hicieron recordar ciertos momentos en mi vida (como cualquier otro largometraje) y soltar varias lágrimas, porque soy bien llorona, que pa que le digo que no, si sí.

Sam Worthington me pareció un poco plano en algunas escenas, si se le ve que sufre, si se le nota enojado, pero como que algo le faltó… también a Radha Mitchel, como si hubiera superado bien pronto su pérdida, también pensé que ella tenía mucha fé, que tal vez por eso se mostraba más entera que el esposo. ¡Vaya, en ningún instante la ví siquiera desesperada! Eso y que, ciertamente, el protagonista era el padre, no la madre.

Bueno, aquí lo que importa es como Mack cambia su percepción de Dios, su relación con Él, como pasa del odio al perdón y como va sanando sus heridas emocionales. Muy destacable la manera de plasmar gráficamente el proceso del duelo, el sentirse juez, el caminar junto a Jesús y no sin él, el permitir que el Espíritu consolador haga su trabajo. Y aquí le paro, porque es justo esa mezcolanza de creencias cristianas, nueva era, orientalismos y más, la que ha provocado muchos comentarios desfavorables tanto para el libro como para la cinta.

Yo creo que, como en todo, hay que tomar lo bueno y dejar de lado lo demás. Me ayudó a reflexionar en varios temas, no me hizo renegar de mi fé, ni tampoco me revolucionó. Simplemente un relato con moraleja.

The Shack ≅ What dreams may come – The Lovely Bones + Collateral Beauty

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Cristianismo de la Nueva Era
¿Sabemos lo que leemos?
A Luis Carlos Ávila sí le gustó

Lion, a long way home

Título original: Lion
Actores: Dev Patel, Sunny Pawar, Nicole Kidman, Rooney Mara
Director: Garth Davis
País: Australia
Año: 2017
Clasificación: B
Duración: 1 hr 50 min
Género: Drama

Saroo, un pequeñito de 5 años es vencido por el cansancio y se queda dormido en un tren. Al despertar, está a miles de kilómetros de su casa, en Calcuta, un lugar desconocido, donde se habla un idioma que él no comprende, lejos de su familia, solo, asustado y hambriento.

Saroo sobrevive varios meses como niño de la calle, hasta que un alma caritativa le lleva a una estación de policía, de donde lo derivan a un orfanato. Después de muchos intentos por localizar a sus familiares, Saroo es dado en adopción a una pareja australiana.

25 años después, Saroo emprende una búsqueda, apoyándose en Google Earth y en los recuerdos de su infancia, para localizar a su madre biológica y encontrar su hogar. Su primer hogar.

Habiendo cinco complejos cinematográficos en Torreón, sólamente en uno de ellos, en una sala, en la última función, proyectaban esta hermosa cinta. Yo tenía que verla en el cine y así lo hice. No conseguíamos taxi, no nos atendían y no había sistema en la taquilla. Nos dieron un papelito garabateado a mano, para cuando pudimos entrar a la sala ya tenía rato de haber empezado.

La primer escena que me tocó ver fue cuando Saroo y otros niños corren gritando, huyen de unos hombres que los secuestran, los levantan de la calle sin que nadie haga algo por detenerlos. ¡Horror!

Saroo es muy veloz y logra escapar, se refugia en un altar con unos ancianos mientras ellos oran. Me pregunto si seré capaz de soportar esta narración visual, con un niño que me recuerda enormemente a MiNene, que me hace pensar en mis hijas y en todos los chiquitos que se pierden en India, en México, en el mundo.

Peligros, hambre, muerte, vicios, basura, prostitución, violencia… ¿Cuántos horrores puede soportar el alma de un niño? ¿Qué pasa por la mente de esos criminales que abusan de mil maneras de estas criaturas? ¿Cómo se sienten sus madres? ¿Cómo logran sobrevivir a la angustia, al dolor, a la incógnita de saber si sus hijos viven o no, regresarán o no? ¿Cómo podemos ser tan indolentes, tan indiferentes? 😦

Toda la proyección estuve con un nudo en el estómago (siempre quiero escribir estógamo)  y no por hambre, si no por lo que sucedía en pantalla y peor aún, lo que no se veía, pero se entendía.  Una señora lloraba a nuestro lado, sollozaba ella, hasta que de plano no aguantó y mejor se salió del cine. Yo también me quería retirar, salir, abrazar a mis hijos, decirles cuánto les amo, arroparlos y cantarles… pero soy terca y me obligué a ver hasta el final. ¡snif!

Dev Patel nos entrega una de las mejores actuaciones que he visto ultimamente, emotivo, humano, poderoso, me  ha gustado mucho.

Por ahí el personaje de Lucy, la novia de Saroo, me parecía que sobraba, que era un mero artilugio para darle un toque de romance a la historia y una oportunidad de lucimiento a Rooney Mara. Resulta que estaba equivocada, que sí existe la chica ¡ay! y que en gran medida, gracias a la conexión tan buena de internet que tenía en su departamento, Saroo alcanzó su sueño ¡fíjate nomás!

Nicole Kidman está muy bien como la madre adoptiva, hicieron un excelente trabajo de caracterización, aparte la Kidman se entrevistó con la señora Brierley de la vida real para interpretar mejor su rol. Más no me parece suficiente como para una nominación al Óscar. Al que sí le debieron dar el premio es a Sunny Pawar ¡Cómo te transmite ese niño! ¡Sus ojos preciosos, su sonrisa, su llanto, todo en él es tan natural! Yo quería meterme en la pantalla y arrullarle, ¡snif!

El papel de la madre biológica se lo dieron, (¡Muy bien hecho!), a Priyanka Bose, apenas dice unas cuántas líneas, basta su mirada, sus manos, sus movimientos, para expresar tantas emociones, me ha conmovido profundamente. La parte final hizo llorar a moco tendido a los presentes. A todos.

No es una obra para cualquier público, lleva un ritmo diferente al de las cintas comerciales, si buscas entretenimiento y que te haga olvidar el mundo por un momento, ésta no es la mejor opción. El Director Garth Davis logra balancear el drama con momentos tiernos sin caer en cursilerías ni en la lágrima fácil.

Basada en el libro «A Long Way Home», de Saroo Brierley, un compendio de sus memorias y de cómo logró encontrar el camino a casa.

Saroo Brierley y Dev Patel

Finalmente estamos ante un canto de esperanza, un reconocimiento a la fuerza de voluntad, de nueva cuenta el mensaje es no darnos por vencidos y no perder la fé.

***Más de 80,000 niños se pierden en la India cada año. La campaña #LionHeart colabora con varias organizaciones que promueven la protección a los niños de la India y del mundo, así como la adopción y el soporte económico mediante donaciones.

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Hidden Figures

Título original: Hidden Figures
Reparto: Taraji P. Henson, Octavia Spencer, Janelle Monáe, Kevin Costner
Director: Theodore Melfi
País: Estados Unidos
Género: Drama/Biográfica

Para cuando usted esté leyendo este post posiblemente la película ya estará en Netflix 😦 ¡Ah, como me tardo, dios oh, en darme tiempo a publicar! D: A lo que te truje Chencha.

Narra la historia verídica de: Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson, tres matemáticas afroamericanas que trabajaban en la NASA, quienes aportaron su gran ingenio y talento para lograr mandar a la… órbita al astronauta John Glenn.

A decir verdad, la narración no contiene grandes sorpresas, basta ver el avance para enterarnos de toda la trama. Pero… las actuaciones, el vestuario, la ambientación, la música, integran un todo sumamente disfrutable, digno de verse en pantalla grande.

Una cinta excelente, que aborda temas como: El racismo, la segregación de la mujer en el ámbito laboral, los estereotipos, de como sí es posible alcanzar tus sueños siempre y cuando trabajes duro y luches por ello. A pesar de lo delicado de la temática, creo que ciertas situaciones están suavizadas comparadas a lo que debieron soportar en la vida real, y que, tristemente, se siguen presentando en la actualidad.

Me ha gustado demasiado, salí del cine con una gran sonrisa en el rostro, me emocioné todita cuando empezaron a hablar del Fortran, la programación de las computadoras y la frase matona de la buenaza de Octavia Spencer: «Hágamonos necesarias» ¡Ay Ajá!

Y no fuí la única a la que tanto le gustó. Con decirle, que en ciertos momentos el público aplaudió. Sí señor, como cuando salía Superman en los 70’s. Sólo que estas heroínas fueron de carne y hueso, y un toque de acero, todo hay que decirlo 😉

Destaca Taraji P. Henson con su presencia, su tono de voz modulado, manteniendo íntegras su dignidad y serenidad, no, yo habría explotado hace mucho, no tengo esa entereza ¡Qué bárbara!

Por otra parte, había que integrar caras conocidas al proyecto: Kevin Costner, Kristen Dunst y Jim Parsons; interpretan personajes ficticios logrando una buena amalgama con los reales. Aunque Jim Parsons hizo de Sheldon sin bazzinga 😦

Si tiene oportunidad de disfrutarla no la desaproveche, me agradaría leer sus comentarios.

¿Y la fórmula apá? La fórmula…

(x² + 6x – 7)(2x² – 5x – 3) = 0

Y acá la solución por Don LinuxmanR4 😛 (tramposa que soy).

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Iguamira, casita de Artes y Juegos

En pleno corazón de Torreón, sobre la Calle Jiménez, se encuentra Iguamira, una colorida y hermosa Casita de Artes y Juegos, a donde chiquitines de 0 a 10 años pueden acudir para divertirse, aprender y disfrutar una tarde diferente.

Iguamira no es sólo una ludoteca, cuenta además con espacios propicios para la pintura, el teatro guiñol y la lectura. Si tu peque es muy peque, podrás encontrar una sala de bebés, con juguetes y texturas acordes a sus pequeñas manitas, en un ambiente relajado.

Existen pocos lugares dedicados a los niños y los que hay están saturados de chicos corriendo, exaltados con tanto carbohidrato y música estruendosa que no deja escuchar ni lo que uno está pensando. Aquí por el contrario, parece que el tiempo va más despacio, se conjugan colores, canciones y entorno para hacerte sentir como en casa.

Tienes la opción de entrar con tus hijos, o bien dejarlos a cargo del personal que ahí se encuentra: Chicas amables, con gran paciencia y amplia sonrisa, pendientes de los chiquitines. Una señorita le pidió a MiBeba que les donara su pintura de mariposa para «exponerla», a lo que accedió emocionada.

Cuenta también con un arenero para quienes gustan de hacer figuritas con moldes y caminar descalzos entre los granitos de tierra.

Mis niños gozaron enormemente su estancia en Iguamira, inclusive sin haber realizado todas las actividades disponibles, de hecho, no querían retirarse, aún después de la hora de cerrar.

Desde aquí mi más sincero agradecimiento al Cuenta Cuentos y Promotor Cultural, Raúl Esparza, por esta fabulosa iniciativa. Y por jugar al gato con MiBeba 😉

Iguamira 
Dirección: Calle Jiménez 155 sur, entre Morelos y Matamoros, Torreón, Coah.
Costo: $30.00 Niño $10.00 adulto
Horario: Martes a viernes de 4:00 pm a 7:00 pm, sábados de 10:00 am a 7:00 pm.
Facebook: Casita Iguamira

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Un nuevo espacio para niños
Casita de Artes y Juegos
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The Lego Batman Movie

Título original: The LEGO Batman Movie
Actores (Voces originales): Will Arnett, Michael Cera, Rosario Dawson, Ralph Fiennes, Zach Galifianakis
Actores (Voces latino): José Antonio Macías, Iván Marín, Germán Fabregat, Bruno Coronel
Director: Chris McKay
País: Estados Unidos
Año: 2017
Clasificación: A
Duración: 1 hr y 45 minutos
Género: Animación

Ciudad Gótica es atacada por un grupo de supervillanos lidereados por el Joker (Aka Guasón) dispuestos a todo con tal de demostrar que son los mejores peores malvados de la historia, la crème de la crème.

El Caballero de la Noche, aquel que sólo de día duerme, entra en acción a defender la ciudad, proteger al inocente y castigar a los culpables.

Sin embargo, no todos están de acuerdo en que Gótica dependa tanto de un solo héroe, especialmente Bárbara Gordon, la hija del  comisionado, quien critica el endiosamiento del hombre murciélago.

Bruce Wayne (aka Bruno Díaz) adopta «sin querer» al huérfano Dick Grayson (aka Ricardo Tapia), una especie de Emmet juvenil, que siempre está riendo, aprendiendo y admirando a Batman.

Con el apoyo de Alfred, su fiel mayordomo, Batman aprenderá algunas lecciones sobre la familia, el trabajo en equipo y el valor de la amistad (de la enemistad en este caso).

Muy chabacana, repleta de referencias a un montón de películas, Lego Batman es un megacomercial para divertirse mucho si sabe de que están hablando, un poco menos si no, se lo digo de primera mano: MiMamáO nos acompañó al cine y casi se duerme durante la primera parte de la proyección, el resto de nosotros la pasamos a carcajadas… bueno, MiNene de repente ponía cara de ¿Qué es esho? pero se le pasaba pronto.

De risa loca cuando salen los antihéroes de otras películas, como si fuera la Liga de la Injusticia, ese detalle me encantó. Sí. Y el mega guiño a la serie de los sesentas ¡ahhhh! volví a mi niñez.

Por ahí me quedé esperando, lo bueno que estaba sentada, que el resto de súper héroes llegase en tropel a ayudar a Batman, pero nop. Quería más Super, más Wonder… eh… creo que me equivoqué de película.

Y la fórmula queda más o menos así:

The Lego Batman Movie = The Lego Movie *( Batman + Batman and Robin)/Inside Out

P.D. No te preocupes Superman, tú sigues siendo mi favorito del mundo mundial.

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Los sets de Lego Batman

Hacksaw Ridge

Título original: Hacksaw Ridge
Actores: Andrew Garfield, Hugo Weaving, Luke Bracey, Teresa Palmer
Director: Mel Gibson
País: Estados Unidos
Año: 2016
Clasificación: B15
Duración: 2 hrs 20 min
Género: Drama

Durante la segunda guerra mundial, Desmond Doss, un chico del sur de Estados Unidos, se enlista en el ejército entrenándose como paramédico.

Salvemos uno más Señor, tan sólo uno más

Doss, Adventista del Séptimo Día, se rehusa a tomar si quiera un arma en sus manos, mucho menos matar o herir al enemigo. Esta decisión le acarrea muchos problemas con sus compañeros, al grado de propinarle tremendas golpizas, además de burlas y malos tratos.

A pesar de la insistencia del Sargento Howell para que Doss abandone la milicia, él seguirá adelante, aludiendo a la objeción de conciencia mientras se prepara a seguir la voluntad de Dios y a dejarse guiar por su Fé. Bueno, ¿Y qué es un objetor de conciencia, preguntóme yo dios oh? «Es la negativa a acatar órdenes o leyes o a realizar actos o servicios invocando motivos éticos o religiosos.» Wikipedia. ¡Ah! Vaya… mira tú, lo que es la falta de ignorancia.

Andrew Garfield da muestras de su gran talento al interpretar al soldado Doss, haciendónos partícipes de su angustia, de su dolor, de su entereza y de su amor. Me encantó cuando conoció a Dorothy y decidió que sería la mujer con la que se casaría, pero ¿Ella lo sabe? le pregunta su madre, ¡No se ha enterado todavía! le contesta Doss. ❤

Vengo a que me devuelva mi sangre

Excelente la intervención de Teresa Palmer como Dorothy, la prometida de Doss, una mujer fiel a sus principios y creencias, perfecta mancuerna del hombre que salvó en combate a 75 soldados, en vez de dejarlos morir.

Regresa a mí

Cuando apareció en escena Hugo Weaving como Tom, el padre de Doss lo confundí con Sam Neill, hasta bien avanzado el metraje me dí cuenta de mi error. Y es que la transformación física del actor está muy bien lograda: Avejentado, alcohólico, patán, ha perdido todo rastro de bondad a causa de la guerra que le arrebató a sus mejores amigos, llevándose de pasada su alma al infierno.

En contraste, Rachel Griffiths, otrora dama joven, hace de Bertha, la amorosa madre de Doss, siendo la responsable de educarle en la fe, sufriendo un verdadero calvario al convivir con su agresivo esposo.

Papá nos pegaba por que el sol salía y porque se ponía

Por su parte, Vince Vaughn, alejado por completo de sus papeles de comedia, nos entrega un Sargento bastante humano, acostumbrado a llamar a su tropa con apodos, pero cuidando de todos ellos en batalla.

Luke Bracey, muy identificado con su rol de Smitty, el tipo duro, al principio le detestas, luego le comprendes. En tanto Sam Worthington tiene apariciones muy discretas diría yo, apenas se ve unos cuantos minutos.

Un punto en contra fue que nos tocó la versión doblada al español latino, como se trataba de sureños, tenían el acento bien marcado *lease con sonsonete texano* al punto que el drama derivó en comedia 😦

Otro detalle que me disgustó fue ver a los japoneses retratados como locos asesinos, como ensalzando al bando americano «que iba a luchar por la libertad» mientras el enemigo moría y mataba por gusto. Estem… no, creo que así no jué… ni es… 😦

Confía en mí, volveré por tí

Hay escenas demasiado gráficas, partes humanas estallando en pantalla, horror, miedo, más horror, casi creo que salí salpicada de sangre de la sala, por momentos cerraba los ojos para no quedarme con esas imágenes en la mente, no puedo ni imaginar lo que es estar en una guerra real, que situación tan terrible.

Desmond Doss

La impecable dirección de Mel Gibson nos sitúa en el campo de batalla, con todo el caos, muerte y destrucción que conlleva. Dura y cruel, al mismo tiempo, inspiradora y poderosa.

Y todavía nos preguntamos si existen los héroes. La respuesta es: Sí.

¿Eh? ¿Y la fórmula?

Hacksaw Ridge = Saving Private Ryan ∪ Braveheart

Más información:
Sitio oficial
Biografía de Desmond Doss
Wikipedia informa
20 curiosidades que no sabías de Hacksaw Ridge

Ciudad de México: Centro Histórico

El Hotel

«Orexis» de Julio Carrasco, 1996, mural en el lobby del hotel

Era la primera vez que estaba completamente sola en la habitación de un hotel. Empecé a inquietarme. Las desveladas acumuladas, el cansancio del curso y el estrés no me permitieron salir temprano a caminar, así que dormí un rato más. Sinceramente me sentía muy extraña: Sin hijos para regañar, ni Espo para guiarme, ni Mamá para juzgarme. Mi corazón, acelerado, se entristecía y se alegraba a la vez.

Jugo de toronja, que creía de papaya y sabía a rayos 😦

Era un hotel de 5 estrellas, un lujo que no podría darme con tres hijos en casa. Sin embargo, los gastos corrían por parte de la empresa. Así que, ¿Por qué no apapacharme un poco?

Tomé un largo baño en la tina, me vestí con calma, ví un rato la tv, pedí el buffette 🙂 El día anterior me había fijado donde estaba la estación más próxima del metro, encargué mi maleta y salí dispuesta a la aventura.

El metro

Hacía añísimos que había tomado el metro en la Ciudad de México. Siempre confiada en el buen sentido de ubicación de MiEspo, no me apuraba fijarme en las estaciones. Un acto tan cotidiano para los habitantes de esta ciudad representaba para mí algo tan excitante como atemorizador. Tomé fotos de las estaciones, pregunté en cada correspondencia, me fijé bien en los pósters. Mi loca cabecita pensaba: ¿Y si hay un temblor? ¿Y si me aviento a las vías? ¿Y si me roban el celular, el dinero y la IFE? ¿Y si me pierdo? ¿Saldré en el canal 5 con el Tío Gamboín? ¡Ah, no! Tranquila, teiquirisi, keep calm and  walk…

Me sorprendió gratamente ver las indicaciones para agilizar el paso de los transeúntes y corroborar que en la mayoría de los casos la gente los sigue. ¡Qué ordenaditos, oiga!

Me tocó ver en varias estaciones la sección de «sólo para mujeres y niños menores de 12 años», bien por la seguridad de las féminas, mal que se tenga que recurrir a estas opciones, en vez de educarnos en el respeto. ¡Ah! Y también ví chicas conduciendo el metro 😀

Murales y exposiciones engalanan los andenes del metro, haciendo el recorrido más agradable a la vista y a los sentidos, aunque he de reconocer que son muy pocas las personas que se detienen a observar. Vendedores de todo tipo y amplia gama de locales comerciales, artistas, cantantes, merolicos… un mercado subterráneo 😉

El Centro Histórico

Al fin salí a la superficie, podría jurar que escuché arpas y serafines ¡Ah pero que gusto me dió encontrarme con el letrero de «Bellas Artes»!

Y bien, ya estoy aquí ¿Qué hago ahora? En vez de ir directamente a Bellas Artes retrocedí siguiendo un letrero: Teatro Blanquita, con su escultura dedicada a María Victoria y su fínisima cinturita, ♫ es que estoy tan enamorada ♪, imaginé cómo habrían sido aquellas noches de carpa, con artistas de la talla de Libertad Lamarque, Angélica María, La Sonora Matancera, mi profe de baile… historias que me contaba miPapáA.

Caminé con miedo por fuera del teatro, en la banqueta yacían muchos teporochos, borrachines y personas de la calle, el olor a orines impregnaba el ambiente. Estem… con permisito, a seguir caminando.

Un par de cuadras adelante se localiza el precioso Palacio de Correos, el cual muero por conocer, parecía estar cerrado, pensé: Voy a Bellas Artes y regreso, sí como no. Pues no, no volví, triste mi calavera.

Después de hacer el recorrido en Bellas Artes decidí transitar por la Avenida Madero, para conocerla y para ver si se me olvidaba la idea de subir a la Torre Latino. La casa de los Azulejos, donde el junior de la familia les demostró que sí sabía hacer negocios, destaca entre los demás edificios por su peculiar fachada, actualmente da el servicio de cafetería y restaurante. Un poquito más de hambre y habría entrado, también me quedé con las ganas, pero ¡había tanto por ver en estos callejones!

El organillero giraba su musical cilindro, en tanto solicitaba unas monedas con su gorra. Un Santa Claus con una bella Elfa invitaban a tomarse fotos por tan sólo $50.00, ehhh no gracias, me las tomé gratis con la chica de Uganda. Camino, admiro, suspiro, camino.

El Templo de San Francisco, data de 1524, con su fachada Churrigueresca, invita a los transeúntes a tomar un poco de paz en medio de tanto bullicio. En el patio frontal, dos monjitas chaparritas vendían dulces, galletas y frituras.

-¿Me deja tomarle una foto madre?
-No, no nos permiten 😦 *Y se tapó el rostro.

Sin permiso será pues. Haciendo caso omiso de mis propios consejos, compré dulces de mazapán, galletas con canela y empanadas ¡Y ahí voy cargándolas todo el día! ¡Chiiiiicles! Agradecí al Creador el poder estar ahí, agradecí por la familia, el trabajo y la salud. Es un museo viviente ese templo, te sientes transportado a otra época entre sus pinturas, su olor a madera antigua y sus enormes candelabros, ya sabes, lo usual.

Una puerta, dos estatuas, tres balcones, ¡Así no se puede avanzar señores! Todo me parece tan espectacular, la arquitectura, los detalles, la Historia detrás de cada trozo de madera, de cada cantera, de cada azulejo.

Y al mismo tiempo, chicos con cabellos de colores llamativos, haciendo música con envases vacíos, bailando break en la banqueta, pintando con aerosol y plantillas. Un Moreleando constante.

¡Ya estuvo, me voy a subir a la Torre Latino! Y que me subo. Y que me bajo. Y que me mareo. ¿Será la emoción, la altura, los nervios? ¡El hambre! Es tardísimo y no he comido nada, los dulces de las monjitas intocables, porque los traía para mis chilpayates.

Siguiente destino: La Alameda. Para llegar ahí pasé por la calle de las librerías, alguna vez ví un reportaje donde explicaban que en cada calle del Centro se dedican a diferentes ramas: El callejón de la comida, el de artículos religiosos, el joyero, de artículos de belleza, étc. Varios hombres gritaban por la calle ofreciendo software: «Llévele, llévele, el Windous, el Offis, el Fotoshó, a cien, a cien, llévele, amiga ¿Qué anda buscando?»

Estaba por cruzar la Av. Juárez cuando se me atravesó un aromático trompo al Pastor. Fin de la discusión, no se hable camine más, a comerrrrrrr.

El Turibús

Antes de ir a la Ciudad de México pedí consejos entre mis amigos del Twitter, varios mencionaron el Turibús, a mí la verdad me parecía un poco caro, pese a todo busqué los puntos de venta y no estaban en el Centro Histórico. Salí de los tacos y ahí frente a mis ojos: El autobús rojo de dos pisos.

-¿Vas a subir amiga?
-Sípirili

¡Juímonos al segundo piso! ¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii! Oiga, que ya trepada me entero: Se pagan $165.00 con derecho a viajar TODO el día de 9:00 a.m. a 9:00 p.m., te da opción de descender en ciertos puntos, como museos, Chapultepec, monumentos. Cada 20 minutos pasa otro turibús para que puedas continuar el cicuito. ¡Bien! Además, puedes hacer conexión con el resto de los circuitos: Centro histórico, Sur (Frida Kahló), Polanco y Basílica de Guadalupe ¡Por el mismo boleto! ¡Órales! Y lo mejor de todo, que te venden el boleto en donde te subas, como a mí 😀 Visto así, ¡Está súper bien!

Se oye una grabación con la explicación del lugar/ monumento/ edificio que estés viendo, tienes que darte prisa para tomar la foto del recuerdo y síguele. Pasamos al lado del Monumento a la Revolución, hasta entonces me enteré que tiene un elevador y un mirador en la cima, quise bajarme pero con lo entretenida que soy y lo tarde que era me perdería el resto del circuito. A este punto habrían transcurrido como 20 minutos de que me subí al Turibús, 20 minutos en camión ¡Y yo que quería caminar partiendo desde la Torre Latino!

Avanzamos por Reforma (Ojalá Arjona no circule hoy), vimos a la enigmática Diana Cazadora (a la que le pusieron sostén en «Los Caifanes»), los modernos edificios (como la Bolsa de Valores), al Ángel de la Independencia (que no, no es ángel, es la Victoria Alada) y yo en plan Robin en Batman Lego «¡¡¡que emoción, que emoción, que emoción!!!» 

*Comentario extra: Al pie del Ángel se toman fotografías las quinceañeras ¿Cómo para qué? Digo, porque pa’ que salga el ángel deben tomar la foto desde muy lejos y si quieren que salga bien la quinceañera sólo sale la base… minoentender.

Ubicamos el Museo de Cera y el de Ripley, que están juntitos, también me quería bajar aquí, ya empezaba a oscurecer y no me animé a regresar tan tarde al hotel. «Vamos a entrar a la Colonia Condesa» anunció la voz por los parlantes ¡La Condesa! ¡La pipirisnais! La famosa…Condesa…Zzzzzz ¡ZAZ! Me quedé dormidota, con la tirita de saliva saliendo de la comisura ¡Ay, qué vergüenza! En una de esas hasta ronqué 😦

No me daba cuenta de lo cansada que estaba, casi me cacheteo para despertar ¡tssss! En fin, el regreso fue muy rápido, bajé en el mero zócalo, como le digo, oscurecía y el hotel estaba distante. Sólo observé por breves instantes una danza prehispánica con todo y ofrendas florales y frutales ¡Justo a un costado de la Cátedral! ¡Oiga, que sí hay diversidad religiosa! ¿eh?

Un mar de gente se dejó venir, era la noche en que encendían el alumbrado navideño, yo salí corriendo a la estación del metro más cercana, con los dulces monjísticos en una mano y el corazón extasiado en la otra.

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Ciudad de México: Torre Latino

Le temo a las alturas. Un poco, no es que califique como fobia. Pero sí me da miedillo. Me mareo cuando voy a la Presidencia y me acerco al ventanal. Me pongo nerviosa en las escaleras mecánicas y ansiosa en el elevador. Aguanto la respiración cuando tengo que subir escaleras de caracol.

Estaba en el centro de mi muy admirada Ciudad de México. Salí flotando de Bellas Artes y levanté la vista. Justo a media cuadra, por la acera de enfrente, se encuentra la Torre Latino, en sus días el edificio más alto de América Latina (Me corrije MiBeba: «En sus años, mamá, en sus años»).

La visité hace 16 años, agarrada como chango de MiEspo, con el corazón a punto de explotarme en el pecho, casi me desmayo (Sí, me puse mal). Ahora venía sola, sin Espo, ni chilpayates, ni nadie para enterrarle las uñas. Me pregunté a miMisma: ¿Cuándo vuelvo a estar en México? ¡Vamos!

Le dí dos vueltas a la manzana, para agarrar valor o para ver si se me olvidaba y no. Fila de nuevo. La entrada costó $90.00 mn (después del gasolinazo: $100.00) y no permiten el uso de cámaras profesionales (apenas que pensaba comprarme un gran angular ¡caray!). Esto es plan con maña, ya adentro te invitan a tomarte la foto con fondo verde y te hacen montajes lanzándote de la Torre, volando con la familia y así, no me fijé muy bien en el precio, no pensaba lanzarme de verdad, menos de mentiras 😦 #soypobredefamilianumerosa.

¡Qué desperdicio de botones!

El elevador es operado por una señorita ¡como en las películas! que nada más pica tres botones: Al restaurante, al Museo y Planta Baja. Llegas a tu destino y sales por la derecha, que por la izquierda ya está la fila de personas dispuestas a bajar. ¡Un sólo elevador! ¡!

La vez anterior visitamos un Acuario, más porque ya estamos aquí vamos a verlo, que por otra cosa. En esta ocasión no supe si el Museo incluía el Acuario y tampoco pregunté,  ni vi señales por ningún lado, desconozco si aún está en funcionamiento.

Bueno, pues te bajas del elevador en el restaurante-mirador, aquí te puedes sentar con el vidrio a tus espaldas y tomarte la tradicional foto del recuerdo, o bien darle la vuelta y observar el centro de la Ciudad en todo su esplendor. Le pedí a un turista si me tomaba la foto, ¡hasta me cambió el ángulo para que no saliera a contraluz!

Escuché acentos argentinos, españoles, franceses, ingleses y mayas. ¡Ah canijo! Ahí estaban un grupo de jovencitas, con su indumentaria tradicional de Chiapas, con un guía explicándoles en su lengua. Algunas también hablaban español y les pedí  permiso para fotografiarlas. Yo es que babeo con sus bordados a mano, me fascinan sus mejillas tostadas por el sol y sus ojazos negros.

¡Ah, sí a lo que venía! Respiro hondo. Subo la micromareadaescalera de caracol y salgo al Mirador con malla. Llámeme exagerada, pero sí se siente ¡gulp! cuando se bambolea al ritmo del viento.

Me parece que el espacio es verdaderamente reducido. Tenemos que ponernos de perfil si queremos pasar dos personas al mismo tiempo. Hay miralejos en cada lado, de a $5.00 y de a $2.00. Usé el de $5.00 para ver mejor, más lejos y más tiempo. Pero la lente estaba tan tallada que imagino que son los originales de cuando la inauguraron (1956) ¿No verdad? ¿Serán otros? Quiero creer que sí.

Hacía solecito, muy agradable y un poquito de viento.  ¡Ande, ¿Qué cree?! Ya con la emoción y felicidad ¡Se me olvidó el mareo y el miedo! Estuve no sé cuánto tiempo embelesada observando los techos, los edificios, los monumentos, los autos, la marea de gente y la gente mareada. Y mucho amorsh en el ambiente, parejas aquí, parejas allá, besos y calenturas, cof, cof, y yo solapa.

Pienso mucho… en las personas allá abajo, como los pastores a Belén, corren presurosos. Medito en como nos perdemos de momentos preciosos por no admirar nuestro alrededor, por no asomarnos a nuestro interior.

Por un lado el zócalo, ese día encendían el alumbrado navideño. A lo lejos, los míticos Popocatepetl e Iztaccihuatl. ¡Ay mi corazón! Del lado contrario, ahí tras lomita, se aprecia el Monumento a la Revolución (pensé: Ahorita que baje agarro camino, que al cabo se ve cerquita ¡JA! ¡Ilusa yo!). Alláaaa por Insurgentes la Torre Insignia, que recuerdo adornaban como arbolito de Navidad, en mi infancia.

En el área de recuerdos y curiosidades hay una máquina para fabricar tu propia moneda con la figura de la Torre. MiMamá visitó este lugar en su adolescencia, tiene su moneda de metal, nosotros de plástico… ahora estaba descompuesta 😦

Era tiempo de volver a la tierra. Entre las personas que bajamos escuché de nuevo el acento francés. Poniendo atención me dí cuenta que no era tal, parecía más alemán. Una señora (que no era yo) no se aguantó las ganas y le preguntó al cuarteto de adultos mayores si venían de Italia. ¿? Resultó que eran de Bosnia, uno de ellos hablaba muy bien el español y era quien hacía de guía a los demás. Le encantaba Lola Beltrán, a quien conoció en una visita a México hace 5 décadas. Aquí los polluelos:

Bajé sana y salva… a seguirle…

P.D. ¡Ay parfavarrrrr! Después de leer «el lado A y el lado B de la Torre» de Frank Deutsch ¡Tengo que volver!

Cómo llegar

Acá un vídeo del 60 aniversario:

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Torre Latino: Datos interesantes
60 años siendo ícono de México