Viernes 31 de Agosto del 2012
7:00 p.m.
Como quien da un paso al vacío sabiendo que no hay red de protección, con los ojos cerrados y confiando plenamente en Dios, «En tus manos estoy Señor» comencé a repetir.
Apenas puse un pie en el taxi le llamé al celular a mi partera:
-Estoy de 5 de dilatación- le dije
-¿Y las contracciones?- me pregunta
-Muy irregulares, me dan, se me quitan, me duelen, me quedo dormida.
-Mmmh… se me hace muy raro, llámame en cuanto estés en casa.
-Ok.
Llegando a casa, un poco más calmada, le marco de nuevo, me dice que va a llamar a la Doctora que le auxilia y que se lanzan a verme. Yo ando como gallina sin cabeza, camino, me siento, me paro, camino de nuevo, hago un pozo en el pasillo.
9:00 p.m.
MiEspo ya está en casa, anda nerviosón, se pone a ver televisión. Me agüita un poco, esperaba otra reacción, supongo que es como autodefensa, no querer darse cuenta de que realmente está comenzando el parto. Al fín llegaron la partera y la doctora, traen consigo la alberca, puesto que pedí tener parto en agua, traen también una bomba para inflarla, algunos hules para cubrir el suelo, MiEspo coloca la manguera extralarga que compramos con antelación, para poder llenarla desde el baño y no tener que cargar tinas.
Ya me había comentado la partera que muchas mamis se quieren aliviar en agua y terminan aliviándose de pie, sentadas o en cunclillas. A ver como me va a mí.
Traen consigo otras cosillas que se van a usar en el parto, sinceramente ya no presto atención a todos esos artilugios, me urge saber si estoy o no de parto. Bien, mi partera me revisa, me hace un tacto, he de decir que el ginecólogo me dejó un poco lastimada, ella es muy cuidadosa pero de todos modos me duele.
-No, no tienes 5 de dilatación, tienes 3; por eso es que las contracciones no se regularizan. 😦 ¡Oh, no! ¿Y ahora? ¿Otra semana con contracciones falsas? D:
Ya me había explicado, que llegando a 4 de dilatación no había vuelta atrás, empezaba el parto y seguía hasta el final. Ahora me dice lo siguiente:
Como ya has tenido otros partos el cuello del útero está más blando, y se puede estirar hasta 5. Pero más adentro, le falta «borrarse», ahí apenas estira hasta 3. Podemos hacer dos cosas:
- Si ya estás desesperada por aliviarte, podemos inducirlo naturalmente: podrías tomar aceite de ricino lo cual te provocaría las contracciones de inmediato (Pero… ¿Voy a estar con las contracciones, los dolores, vomitando, con diarrea y torzones?) y su efecto en el organismo te dura menos de 6 horas (¡Mmmm, nel no se hace!); podrías tomar el té de cominos (no me da confianza, la verdad, ya vinieron a ofrecérmelo en dos ocasiones); inclusive si quieres, podemos romperte las membranas (¡No, no quiero! ¡Quiero que todo sea natural, que todo siga su curso, no quiero nada inducido o forzado o artificial!).
¡Ay amá! Sí estoy desesperada, pero no quiero intervenciones. En eso me entra una duda: ¿Y si … mi cuerpo no puede generar un parto natural? Me han inducido en las dos ocasiones anteriores, si no soy capaz… ¿si no puedo? ¿si me estoy empecinando en algo que no…? ¿si por mi terquedad MiNene se ve afectado? ¿? Dudas, dudas, dudas.
- O bien, le damos tiempo a la naturaleza para que siga su curso. Según como te sientas más segura, si tú quieres y te sientes cómoda, podemos quedarnos aquí toda la noche (es decir, la partera y la doctora, quedarse a dormir en mi casa), esperar a que se te regularicen las contracciones y hacer el trabajo de parto. Pero en mi experiencia y viéndote así como vas, te aconsejaría que duermas y descanses lo más que puedas, de otro modo, vas a estar despierta toda la noche y mañana en la madrugada o por la mañana cuando se desencadene el parto estarás tan agotada que no podrás pujar. Mejor, trata de dormir y mañana ya «descansada» le damos con todo, si no has comenzado el trabajo de parto, te hacemos que lo comiences. Igual si te dan los dolores en la madrugada, nos llamas. ¿Cómo ves? ¿Qué decides?
11:00 p.m.
Sobra decir que me decidí por la segunda opción, yo sentía que YA pero mi cuerpo decía NO. Y les pedí que se fueran a sus casas, también ellas necesitaban descansar y yo las quería frescas para el gran momento. A este punto mi cansancio era tal, que aunque tuviera muchísima emoción, me quedaba dormida.
Mija me mira de un modo especialmente cariñoso y tierno. Le pregunto que tiene, si siente miedo. Me contesta que no, me abraza fuertemente, me aplasta la barriga. Me dice que quisiera que MiMamáGelo estuviera presente y viera nacer a su hermanito. Le digo que así será, desde el cielo ella nos ve y ese niño por nacer es un ángel que ella nos envía, por eso, en su nombre lleva parte del nombre de su bisabuela 😉
Sábado 1 de Septiembre del 2012
4:00 a.m.
He pasado toda la madrugada con dolores fuertísimos, MiEspo me ha dicho chopetecientas veces que le llame a la partera, ya llenó la alberca con agua calientita, lista para meterme cuando yo quiera… pero no quiero todavía, sigo esperando a que me den más fuertes y más constantes, ahorita me dan cada 4 minutos y luego cada 2 minutos y luego me quedo dormida y el dolor me despierta (ahora sí estoy al revés 🙂 )
5:00 a.m.
Prendo el Cirio Pascual, rezo unas oraciones a la Vírgen María en su advocación de Schoenstatt, le hablo al retrato de MiMamáGelo, enciendo el incienso, tengo calor, tengo frío, en Dios confío.
6:00 a.m.
Finalmente me decido y le marco a la partera, ya no se me han quitado, ya no puedo dormir, ya no quiero caminar, ni sentarme, ni pararme, ni botar en la pelota, ¡No quiero nada!
7:00 a.m.
Llegan ambas, partera y doctora, me revisan, me toman la presión, revisan el ritmo cardiáco de MiNene, todo muy bien. Almorcé desde las 6:00 a.m., ya no tengo hambre, pero sí tengo mucha sed, luego náuseas, luego sed.
Me están cronometrando las contracciones, cada vez me duelen más. Que lejos se ven aquellos vídeos de partos orgásmicos, tal vez si hubiera tomado otro curso de yoga, conectándote con tu YO interior, o Meditación Trascendental, qué se yo. Pero no lo hice, me limité a escuchar a mi cuerpo. Y mi cuerpo me dice que duele… y mucho y que es apenas el comienzo.
Me piden que me relaje entre contracción y contracción, trato lo más que puedo. Recuerdo que cuando esperaba a Mija sí tomé un curso de yoga para embarazadas, me enseñaron a relajar y a aislar ciertas partes del cuerpo, eso hago, intento relajar la espalda, se me arquea como un gato amenazado, y siento que no la puedo controlar. Sí, no, sí, no, no sé… no sé ya…
A partir de este momento, dejo de mirar el reloj, ya bastante presión tengo, no quiero saber nada de nada, creo que me empiezo a poner de malas.
Me piden que vayamos a caminar, para ayudar a que MiNene termine de bajar; no quiero ni moverme, francamente, no sé como voy a soportar, no quiero, no quiero, me duele todo y creo que estoy perdiendo el control de mi cuerpo, como si alguien más lo moviera por mí. Vamos, me ayudan a levantarme, ¡A caminar! A darle la vuelta a la manzana. Me llevan apoyándome con cada una a mi lado, aprovechamos para que la doctora vaya a la tiendita a comprarme unos jugos, me gustan de mango, no encuentra y me trae de guayaba, ya MiEspo me había traído también de guayaba y lo vomité temprano, no supe si por el sabor o por las hormonas o por vaya usted a saber porqué, el caso es que fue pa’ fuera.
Evito pasar por casa de mi suegra, quien vive a la vuelta de la mía, como no está de acuerdo en que me alivie en casa si paso tendré que dar explicaciones y ahorita lo único que quiero es mentar madres ¡A la fregada! Yo que no digo groserías a menos que se me suba lo Rodríguez a la cabeza, creo que estoy siendo poseída por algo más allá de mí ser. ¡Chicles! ¡Chicles con chile! ¡Chicles con… ARGH! Doy tres pasitos y me encorvo toda a lo Gollum, ¡Ufff! ¡Que me parto!
Una vecina, desde la acera de enfrente, me grita si estoy bien, si necesito ayuda… ¡No gracias! Me sonrío cual Merlina en los locos Adams 2 ¡Estoy bien! ¡Sólo estoy casi pariendoooooooo!
Con todo, todavía tengo ánimo para platicarles algo de mi vida a MiPart(era) y a la Doc. Entre otras cosas, lo curiosas que son mis vecinas, que me han rondado toda la semana diciéndome que ya me tardé mucho en alumbrar, que si me voy a quedar de muestra, etc. También que se asomaron todas asustadas cuando MiPart llegó con sendo tanque de oxígeno y otras monadas para el gran día, supuestamente por aquí nadie sabía lo del parto en casa, a excepción de unos pocos amigos que no hablan con mi suegra. Pero como ya había comentado, mi suegra ya sabía, tuve que decirle a MiMamáO (quien por cierto hoy estaba en su casa)… y algunas vecinitas sospechaban cosas raras… en fín, que no me gusta andar dando explicaciones y ahora, sábado por la mañana, me andaba pavoneando (si así se le puede decir) en plena calle… la discreta me dicen.
Iban por la acera de enfrente un jovenazo y su mamá (imagino), él se me queda viendo con los ojos cuadrados, le pregunta a su mamá que qué es lo que me pasa, ¡ah! responde ella, está dando a luz… ¡Ajá! Me salí a parir a la banqueta… ¡ARGHHHHHH!
Regresamos al fín a casa, ¡Que vuelta tan eterna! A hidratarme, me dan el jugo, de rato leche con chocolate, le pido hielos a Mija, luego agua, más jugo, Mija va y viene, va y viene, MiEspo va y viene, va y viene, MiBeba se queda en el cuarto sentada en la cama observando todo muy atenta… Que quesadilla, que líquidos, que la toalla, que vacíen la alberca, que llenen la alberca, que sí, que no, que caiga el vacilón, que ya mero, que todavía no…
Alguien viene a buscar a MiEspo, se tarda las mil eternidades en volver al cuarto, parece que es un cliente ¿Porqué no lo corre cortesmente y le dice que su esposa está de parto? ¿Tendré que ir a gritarle yo misma en persona? ¡Algunas gentes no tienen consideración! Lo necesito aquí, a mi lado. 😦 Me siento sola.
¡Ahora sí me dicen, no hay vuelta atrás! Mientras me atacan las contracciones me viene a la mente @IamElisol quien me recomendó rendirme ante las mismas, me rindo, no las evito, ni las quiero contrarrestrar, simplemente no puedo, MiPart me da masajes en las rodillas, en los hombros, me ayuda a vocalizar, me recuerda como respirar, la Doc también me da masajitos, me toma las manos, me dice que la apriete si quiero, no, no quiero apretarle las manos, siento que se me va la energía por los dedos y la necesito para resistir el resto de la jornada, MiEspo está en friega con la alberca al igual que Mija, ya la llenan, ya la vacían.
Sigo sentada en un sillón, no sé ni como estar, me dicen que tengo la espalda muy tensa, pero ya no tengo chance de relajarla, las contracciones no me dan tregua, empiezo ahora sí a desesperarme ¿Cuánto tiempo más voy a estar así? ¡Ya debería avanzar algo! Que les avise cuando quiera pujar, pues ya quiero pujarrrrr, tantito pero yaaaaaa.
Tengo muy, muy presente a MiMamáGelo, ella me acompañó al nacimiento de Mija, estuvo conmigo en el hospital, la escuchó llorar, me motivó a salir de la depresión pos-parto. Cuando nació MiBeba vino a ayudarme un fin de semana, luego me llamaba diario y me aconsejaba para su cuidado. Ahora no está, sólo la tengo en una fotografía en el buró de mi recámara.
Le estaba platicando a la Doc, que yo no había gritado con Mija, que con MiBeba sólo lloré un poco («¡No llore señora, puje!»), que me contenía mucho, mucho. Entonces, ambas me dijeron, que si quería gritar gritara, que si quería llorar lo hiciera, que no me contuviera. ¡Sale! Ya me dieron permiso de mentar mentas, ora se aguantan. ¡Awwww! ¡Ahmmmmm! ¡Ayyyyy weeeeeee!
Tengo una cara muy sincera, todo se me nota, viéndome como estaba, la Doc. se puso a leerme citas bíblicas… ¡Oh Dios Mío! ¡Sé que estás conmigo! Tu palabra, tu presencia Señor, me dan tanta confianza, por un momento dejé de concentrarme en el dolor, cierro los ojos, no puedo mantenerlos abiertos, me recreo en el sonido de su voz… «Si Dios permitió que este nuevo ser se creara en tus entrañas y creciera dentro de tí, también permitirá que nazca y que todo salga bien, según su Voluntad»
Una inmensa dicha me invadió mientras la lectura bíblica seguía, yo con los ojos cerrados ví claramente como se iluminaba la habitación, sentí la presencia de Dios, Jesús del lado izquierdo, el manto de la Virgen hacia el lado derecho y… no me lo crea si no quiere, pero en medio de ellos ví a MiMamáGelo, sonriente, radiante, con su molachillo en la boca, su piel sonrosada, feliz, tendiéndome la mano… yo la tomé y comencé a llorar de felicidad, de alegría, de emoción… Dios, la Virgen, MiMamá estaban ahí conmigo, diciéndome que todo estaría bien, sólo necesitaba abandonarme…
Mija a mi lado dándome besos y más besos, acariciándome el cabello, diciéndome: –Tranquila mamá, todo está bien, Si Jesús cayó y se levantó ¡Tú también puedes!
¡Órale pues! Me desvisten, me ponen una bata que me presta MiPart porque yo ni bata tengo ¡caray! me meto a la alberca, esto apenas empieza… ¿Qué horas son? ¡Sepa la bola! No tengo la más mínima noción del tiempo…
La alberca ha sido vaciada, vuelta a llenar, vuelta a vaciar; ya que se me enfriaba el agua a cada rato. Encima se empezó a desinflar. Ponen de nuevo la bomba portátil a pilas que trajeron para inflarla, hace mucho ruido y se tarda bastante en hacer su tarea. Se le acaban las pilas. Yo con mis dolores. MiEspo tiene que inflarla «a mano», es decir «a boca». Ahí está el pobre hombre, poniéndose verde cual Hulk, infla que ifla, sopla que sopla, con todo el cansancio y la tensión acumulada, mientras yo… lo siento no puedo evitarlo… empiezo a gritar bajito, mediano y alto… no puedo, en serio no puedo evitarlo, esto es más fuerte que yo…
Ya mi cuerpo no me pertenece… cada vez grito con más fuerza… no sé de donde me salen tales alaridos, espero no asustar a MiBeba y a Mija… no, no están asustadas, están tan tranquilas que me espantan a mí… dejo de verlas, sigo con mis ojos cerrados, no tengo cabeza para pensar, ni para hablar, ni para nada que no sea gritar… ya no quiero hacerlo, no quiero gritar más, me estoy desforzando, más no puedo, no puedo evitarlo… siento un poco de vergüenza, pero me la aguanto, ya a este punto me vale madres quien me escuche y quien no ¿En que estaba pensando? ¡No lo vuelvo a hacer! ¡Yo no conocía este dolor! ¡Jamás lo había sentido! ¡No fue así con Mija ni con miBeba! ¡Oh Dios mío! ¡Me muero! En algún momento creí que sería más fácil por las experiencias pasadas, no ha sido así…
Apenas alcanzo a respirar, el aire está muy sofocante, estamos encerrados en mi cuarto, el cuarto de papá y mamá, MiPart, la Doc, MiEspo, Mija, MiBeba y yo… el vapor que emana del agua calientita y yo sudando a mares, parezco Benny Hill, me siguen hidratando a pesar de mis quejas, ya no quiero beber nada, ¡cómo de que no! me siguen dando agua, jugo, hielos, siento frío en la espalda, en los brazos, los cuales tengo agarrados de unas asas especiales en la alberca… tengo escalofríos, todo el cuerpo me tiembla, esto me ha pasado en los 3 partos, me pongo a temblar como gelatina a medio cuajar… ¡Brrrr! ¡ARGHHHH! ¡AWWWW! Si fuera de noche ya estaría aullando… momento, creo que ya lo hice, ya ni sé…
Han timbrado a la puerta, es MiMamáO, le digo a Mija que le diga que espere, no quiero que entre al cuarto, verla ahí me causará más tensión, lo siento por ella, porque me escucha como estoy gritando y no puede hacer nada más que rezar, pero ya no quiero a nadie más en esta habitación, creo que estoy hasta gruñendo cual león enjaulado. No era así como me lo había imaginado, pero ¿qué más da? Es mi parto, no puedo no sentir nada como otras amigas que no les ha dolido… ni puedo reír porque me duele tanto…
Siento que no avanzo nada, a pesar de todas las porras que me echan tanto MiPart, como la Doc e inclusive MiEspo, que soy muy valiente (¿Cual? ¡Ya me estoy rajando! ¿Aquí no se puede una césarea? ¡o jálenle al cordón de perdis!), que soy muy fuerte (¿Fuerte yo? Pero sí estoy que me desmayoooooo, no puedo más, no siento la cabeza, me voy a dejar, me voy a desmayar, háganle como puedan, yo en la esquina bajaaaaaan), que voy muy bien (no puedo respirar, no alcanzo a agarrar aire, me ahogo, ¡Madre mía de Guadalupe! ¡Quiero a mi mamáaaaaaa! ¡No mejor no! ¡O bueno sí!).
Pujo, pujo y no percibo progreso alguno, el esfuerzo que hago es como si no hiciera nada, el agua me regresa toda la fuerza, aparte siento que me aplasta por encima la panza. Si bien, sentí menos dolor lumbar cuando me sumergí en la alberca, ahora es como si nada pasara, no avanzo nada, no baja nada, no nace 😦 …
Mis gritos se escuchan en la privada de atrás, una vecina sale corriendo de su casa y se topa con la señora de la papelería, ambas recorren la cuadra buscando a quien está desgañitándose de ese modo, así llegan a mi casa, como ven que el candado no está puesto se meten a la cochera, tocan con insistencia la puerta, sale MiMamáO. Ellas pensaban que estaba yo sola pariendo en casa, querían ayudar, miMamáO les explica que están MiEspo, MiPart y la Doc. Se van compungidas. :S
Casi al instante aparecen en escena mi cuñada y la señora de la tiendita de la esquina, mi cuñada de plano también se mete a la casa, y se pone a discutir ¡Con MiMamáO! ¡Que qué son esos gritotes! ¡En el IMSS no las dejan gritar! ¡¿Porqué no se la llevan al Seguro?! ¡Cierre todas las puertas que se le mete la contaminación! Ya estaba muy decidida a entrar a mi cuarto, pero MiMamáO se lo impidió, alegando que decía la Doc. que nadie debía de entrar. Se retiró súper enojada. 😦
No sé sinceramente, cuanto tiempo ha pasado, todos me siguen dando ánimos, palabras de aliento, nadie me ha regañado, son muy pacientes conmigo, yo siento desfallecer…
MiPart no puede tomarle bien el ritmo cardiaco a MiNene dentro de la alberca, mi presión está bien, yo me siento fatal, no creo poder soportar más. Me sugiere que me salga un momento de la alberca para hacerme un tacto y checar que de veras esté de 10 de dilatación, porque tal vez tenga menos y esté sobre esforzándome, lo cual podría desencadenar en más daño que bien.
Como pude me levanté, salí en tres capítulos, ahora siento mucho más frío, con toda la bata mojada pegada al cuerpo, los dolores a todo lo que dan… efectivamente, estoy toda dilatada, ahora sí, me preguntan si quiero volver a la alberca, contesto que no, ya no quiero, me dicen que en qué posición estoy más cómoda ¡En ninguna! Me doy cuenta que parada no puedo estar, así que me sugieren me ponga en cunclillas, así lo hago mientras MiEspo se sienta en un banquito, para sostenerme por la espalda, grito un poco más, no alcanzo a tomar el aire…
-Respira, mándale oxígeno a MiNene- Me susurra al oído MiEspo.
-¡Ya se le ve el pelito! ¡Vamos, vamos!- Me anima MiPart.
-Ahora sí, necesito que ahogues tu grito, te lo tragues y con esa fuerza pujes todo lo que puedas, tu hijo está por nacer- Ya no sé quien me dijo esto, si MiPart o la Doc… ¿Quién fué?
-Falta poco para que lo tengas en brazos, ya casi lo tienes, sólo puja un poco más- La Doc.
Pujo, ahogo el grito que me hace explotar por dentro, creo que todo mi minúsculo cuerpecillo se desbaratará en la próxima contracción, no sé si podré… ¡ah! pero yo sé respirar, yo ya he pujado, yo ya fuí madre dos veces, yo… yo… yo sola no puedo…
-¡Ayúdame MiPart! ¡Ayúdame por favor! – Le imploro a punto del desmayo.
-¡Sí, sí te ayudo! – Me contesta con toda la autoridad y seguridad del mundo.
Introduce sus dedos en mí, me presiona y me indica en dónde debo hacer fuerza para que ya nazca MiNene. Estoy coronando, pero tengo la sensación de que ya salió la cabeza, no me atrevo a abrir los ojos, y ¿Qué tal si se me queda a medio camino? ¿Si se me queda atorado? ¡OMG! ¡Dios Santísimo ayúdame!
-¡Está por nacer! ¡Ya viene!
Mija se había aburrido de tanto grito y sombrerazo, se fue a ver la TV.
-MiBeba: ¡Dígale a Mija que venga, grítele a su abuelita que venga corriendo, que ya va a nacer MiNene!
-¡Sí mamá! ¡Herrrmanaaaaaa, Abuelitaaaaaa ya va a nacer el hermanitooooooo!
¡Ayyyyyyyy! Siento que me voy a hacer del bañoooooouuuuu… un último pujido… Un ardor increíble que me quema por dentro… ¡Ya nació! ¡YA NACIÓ MINENE!
1:08 p.m.
-¡Gloria a Dios!– La Doc.
-¡Ya está aquí tu bebé!– MiPart
-¡Hola MiNene, soy papá! – MiEspo
-¡Bendito mi Padre Dios! Mira nuestro hijo: ¡es perfecto! ¡es bello! ¡es mío! ¡Nuestro hijo! – YoMera
-¡Hola mi corazón, soy mamá, todo está bien, te amo, te amo tanto!- YoMera
P.D. La mano de Dios se hizo presente en todo momento:
- Fíjese en mi lista de «No quiero volver a pasar por esto», Dios me lo concedió, punto por punto.
- Hubo un momento en que el latido de MiNene bajó peligrosamente, MiPart me dió indicaciones de respirar profundo porque el bebé peligraba, yo asentí con la cabeza, pero en realidad no escuché nada, el que me hizo reaccionar fue MiEspo hablándome al oído, como si me sacudiera. MiPart le hizo señas a la Doc. para que preparase lo necesario para darle reanimación a MiNene cuando naciera. Afortunadamente y Gracias a Dios, todavía no le salían los pies cuando ya estaba llorando, no necesitó ningún estímulo extra.
- MiNene salió enterito en un solo pujido, normalmente nace la cabeza, se gira un poco y luego salen los hombros y el resto del cuerpo. Él nació de un sólo tirón. 🙂
- No fue necesario limpiarle las fosas nasales a MiNene, con el llanto fue suficiente, no pasé de nuevo por la horrible experiencia de verle casi morir como a MiBeba.
- Con mis hijas el calostro me bajó al tercer día, la leche al sexto día. Con MiNene, el calostro estuvo disponible inmediatamente al nacer él.
- No sufrí la episotomía, tuve un ligero desgarre, del cual ya cicatricé.
- Por mis antecedentes, MiPart esperaba una hemorragia fuerte, ya venía preparada para ello. Sin embargo, me dice que he sido de las que menos ha sangrado.
- Debido a que tengo los músculos abdominales muy separados MiPart preveía un parto largo (aunque a mí me pareciera eterno) me dijo que fue realmente rápido, hay mamis que han estado 4 días con trabajo de parto.
- Simplemente desde el momento de la concepción, por mi edad, era probable que tuviera muchos problemas y fuera de alto riesgo. No fue así, todo marchó de maravilla.
- Ni siquiera he tenido depresión posparto, que me dió bien fuerte con las niñas.
- MiPart me dijo, que quería que yo me diera la oportunidad de vivir el parto sin intervención alguna, que me convenciera de que sí podía tener un trabajo de parto de manera natural… y así fue.
- Se pudieron presentar mil y un situaciones de último momento, por lo que teníamos previsto marcharnos en el auto de la Doc. al IMSS si algo pasaba. No fue necesario.
- Como Dios fue poniendo en el camino a las personas adecuadas y las situaciones acertadas; para que todo fuera cayendo en su lugar.
Gracias de corazón, a Dios por brindarme este regalo de un tercer hijo, mi primer varón; a MiEspo por su amor incondicional, a Mis hijas por su paciencia, a MiMamáO por su invaluable ayuda, a MiPart por todo lo que me enseñó, a la Doc. por sus cuidados, a MiGine por sus atenciones, a mi familia por ser mi soporte, a mis amigas por sus oraciones, a las vecinas por estar, a mi gente linda de Twitter y de Google + que siempre me animó, me acompañó y me comprendió durante todo este proceso. Gracias a tí que me estás leyendo, por ser parte de esta historia.
Juan 16:21;
«La mujer, cuando va a dar a luz,
siente angustia porque le llegó la hora;
pero cuando nace el niño,
se olvida de su dolor,
por la alegría que siente
al ver que ha venido un hombre al mundo.»
P.D.2 Una imagen dice más que mil palabras, entonces nueve imágenes dicen más que nuevemil palabras…








P.D.3 ¿Sabes quien tomó estas fotos? Mija fué. Ehm, se suponía que tomaría vídeo, pero a la hora de la hora, si no es porque le pido que agarre la cámara, se le habría olvidado. Mejor no me quejo y le agradezco que haya dado fé de los hechos. 😀
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