
-¿Cuál es el secreto?- Me preguntó mi amiga alzando la ceja, con la esperanza reflejada en su rostro, como si yo fuera la poseedora de tan valiosa información.
Llevamos 15 años de matrimonio, criamos a 3 hijos, él trabaja fuera de casa, yo trabajo en casa, tenemos un cyber que a veces agoniza. El ayuda con las labores del hogar, yo aporto ensuciando. Él es bueno reparando y yo descomponiendo. Él es comprensivo, maduro, tierno, amable y yo… soy yo (a saber: caprichosa, terca, enojona, mandona, sensible, chipil y párale de contar, que de eso no iba el post).
Recuerdo bien, que un amigo nos platicaba acerca de su novia en turno, lo vimos tan enamorado y dijimos: «ella ES». Sin pensarlo más se casó, al cabo de unos meses y varios problemillas, vino y le reclamó a MiEspo O.o qué porqué a él le iba mal si a nosotros nos iba bien, qué porqué le habíamos engañado diciéndole que todo era miel sobre hojuelas y la verdad era otra… pero nosotros jamás dijimos eso.
¿El secreto? ¿Para seguir juntos? ¿Para llevar un hogar? ¿Para educar a los hijos? No lo sé, no tengo la menor idea. Si la tuviera otro gallo cantaría. Y es que… la gente nos percibe como una familia perfecta, ejemplo a seguir, un matrimonio estable, unos hijos bien portados… No, la realidad dista mucho de esa imagen.
Para empezar, la perfección desconoce este domicilio. Discuto con miEspo por el dinero, por la educación de los niños, por el tiempo y la falta de él, por el dinero, porque me deja los tenis en el negocio y olvida tender la toalla, porque yo no barro entre semana ni los fines de semana y dejo la ropa en el sillón por meses, por el dinero, porque se tarda en traer la merienda y porque paso mucho tiempo en Twitter; y también por el dinero. Procuramos no gritarnos, pero a veces lo hago. Nunca nos decimos groserías, no nos golpeamos (aunque yo le he dado algunos manotazos 😦 ). Respeto ante todo. Hace mucho dijimos: no irnos a la cama enojados. Lamentablemente no siempre lo cumplimos. 😦
Hay hábitos que nunca van a cambiar, hay actitudes que nos es difícil erradicar, aunque llevemos tanto tiempo juntos parece que tenemos pocos meses de casados, todavía le sorprendo con alguna maniacada, todavía no comprendo porque hace tal o cual, sin embargo he aprendido a vivir con ello.
Confianza: Platicamos de nuestras cosas, nuestros sueños, nuestros miedos, yo más que él, porque como la mayoría de los varones, él es algo más reservado (a ver si no me regaña por andarlo balconeando, ya me había advertido que no platicara de él en el blog, ¿pero luego de que va a vivir este espacio? ¿De pura Mija y MiBeba?:P). Yo soy muy detallada en mis explicaciones (no se había dado cuenta usted ¿verdad?) y bueno, no me alcanza el tiempo para hablar, ¡por eso abrí este blog! para platicar por acá lo que no alcanzo a charlar con el mariado. Trato de no guardarme las cosas, igual no siempre lo consigo y me trago los corajes y al rato exploto y nos enojamos, normalmente yo tengo la culpa, y debería pedir perdón más seguido… pues ahí está este hombre que aún me ama, de lo contrario, hace tiempo me habría mandado a la porra y sin pompón 😦
¿Y que hay de la Intimidad? No sólo en el plano físico, hablo de lo que es íntimo, sólo entre él y yo, los secretos compartidos, la complicidad, la comprensión, la amistad y la pasión integradas en una relación. Que prefiero contarle a él antes que a nadie, que él me conoce tal cual, sin maquillaje, sin fajas, sin poses, sin falsedades y yo a él.
Las niñas… ¡oh, las niñas! Todo mundo dice: que son lindas, obedientes, nobles, inteligentes, cumplidas, tranquilas, «buenas niñas». Sí que lo son, no lo voy a negar. Sin embargo, también tienen su lado B como los casetes de 60 min. ¡Y que nos agarren confesados!
Porque a estas alturas del partido, ya no sé a quien culpar. Que si la preadolescencia, que si reclaman atención, que si se quieren hacer las chiquitas, que si MiNene, que antes de MiNene, que si el calor, que si el frío, que si el bullying, que si el Internet, que si la TV, que si los compañeros de la escuela, que si la edad…
Cada día es una de regaños, de alzar la voz: Arriba! Alza la cama! Termina de desayunar! Que tiras la leche! Quítate la pijama! Peínate! Lávate las manos! Cepíllate los dientes! Haz los ejercicios! y el Militar Mode On a todo lo que da: ¿Ya terminaste la tarea? ¿Ya limpiaste tu cuarto? ¿Ya te pusiste el aparato? ¿Ya te pusiste los zapatos? ¿Ya te quitaste el uniforme? ¿Ya recogiste tu vaso tu plato? y más gritos y sombrerazos: Bájate que te pegas! No lo cargues que lo zarandeas! No lo beses que lo contagias! Levántate que está sucio! Salte que te quemas! Métete que está frío!
Yo soy Mamá NO:
-¿Me das permiso para ver la tv? -No, hasta que termines la tarea
-¿Me das permiso de usar la compu? -No, hasta que limpies tu desorden
-¿Me llevas con mi amiguita? -No, que estoy atendiendo el cyber
-¿Me dejas llevar refresco a la escuela? -No, que te hace daño
-¿Me dejas tener novio? -No, hasta que cumplas 30
Y así… y asá… y hago mis corajes, todos los días me repito: hoy no voy a regañar, mantendré la calma, las trataré con cariño y paciencia… y anda, que MiBeba llega del kinder y no se quiere quitar el uniforme, trae su calzado repleto de arena (a veces los vacía a veces no, o bueno sí, pero en la cama), se quita los zapatos y se anda descalza toda la santa tarde, tengo que corretearla para bañarla, se porta como bebita y quiere que la bañe, la cambie y casi casi que le dé de comer en la boca, NO COME, le grita a Mija, se trepa a los sillones, se tira de cabeza, se sube a la cuna de MiNene, deja tirados sus recortes por toda la casa, si algo no le parece me sale con «NO ES CIERTO» y «¿Qué tiene de malo?», para toda pregunta e instrucción un NO gritado es la respuesta por obligación…
Mija vacía el envase de talco en las camas, se acaba el shampoo en su «Hispary» (loción que ella inventó mezclando shampoo, enjuage, perfume, espuma de jabón, gel y lo que encuentre en el baño y tocador, sirve para aplacar los pelos, curar raspones, sanar moretones y entretener a MiBeba), le desespera que la quiera peinar con colita «porque se ve fea» ¿?, rompe las hojas de su cuaderno porque borra con mucha energía, pasa días sin hacer sus ejercicios, me grita, me berrinchea y casi se tira al suelo (¡oh, pero estaba ocupado por mí!), no quiere compartir sus galletas con MiBeba, hace exactamente lo contrario a lo que le pedimos, niega lo que hace, llora, le contesta groseramente a MiEspo…
El otro día discutía con ella que no quería hacer la tarea y deseaba ver tv, me dice que así se entretiene y que yo no sé por lo que ella tiene que pasar en la escuela, que la molestan, que le pasan muchas cosas y yo no me entero ¿Cómo me voy a enterar si no me platica? Todos los días le pregunto como le fue, como la trataron, que aprendió y me contesta que bien y se encierra en su cuarto a jugar.
Ayer, me morí del susto, como Bren que se le escondió Bianqui, así se escondió MiBeba aconsejada por Mija. No la hallé en toda la casa, normalmente le hablo y se oye una risita, un «aquí estoy», ayer nada, silencio de MiBeba, carcajadas de Mija porque yo no la podía localizar, hasta que al fín, no sé como, la encontré: estaba metida en el cesto de la ropa sucia, tapada con una cobija… bañada en sudor y con una cara de susto: «yo ya me quería salir pero mi hermana dijo que no, que hasta que llegara papá». Deshidratada, adolorida y cansada estuvo como media hora metida en el bote… se pudo asfixiar… se pudo desmayar… no sé… regañé a Mija, le llamé la atención, le dije lo peligroso que era jugar así y que, considero eso fue un abuso, porque MiBeba ya quería salirse y ella no le permitía hacerlo 😦 Mija es muy imprudente, ya sé que no se le debe exigir mucho a su edad, pero jamás visualiza lo que va a pasar, que algo pueda salir mal. Y si sale mal es culpa de medio mundo, pero no de ella. Nunca acepta su responsabilidad.
Me siento mal, porque se supone que estoy en casa para estar pendiente de ellas y así suceden estas cosas, me digo pues ¿qué tengo que estar literalmente pegada a Mija? Para checar que no tenga más accidentes, que termine su tarea y no haga travesuras… ¿y el ciber? ¿la lavadera de la ropa? ¿la comida? ¿MiNene?
Me dan unas ganas de agarrarlas a nalgadas ¡caray! ¡qué mal! y con las ganas me quedo… En vez de golpearlas, les hablo fuerte y siguen sin hacerme caso. Entonces sí que me enojo, les castigo alguna cosa (juguete, tv, compu, celular) y me retiro, les digo que estoy muy molesta, que me dejen un momento sola, porque exploto y no quiero hacerles daño, me voy a otro cuarto… y me pregunto ¿cómo puedo hablar de crianza con apego si yo misma no respeto sus tiempos? De repente no sé que hacer, si gritar o dejarles de hablar. Hablo con ellas, les explico las consecuencias de sus actos, y siguen igual… no limpian, no recogen, no obedecen… me gritan, me juzgan… Con todo y son buenas niñas, luego de mucho terminan recogiendo, limpiando, ordenando, haciendo su tarea…
Cada una tiene asignadas pequeñas tareas en la casa: Mija es la encargada de las servilletas y de la luz, MiBeba de los cubiertos y de los ventiladores, MiBeba me ayuda con las pinzas al tender ropa, deben alzar sus camas, recoger su plato y vaso al terminar, guardar sus juguetes, colocar la ropa sucia en el cesto, auxiliar a MiEspo en el testing de las compus y ayudar con MiNene dentro de sus posibilidades. Lo hacen una vez sí y dos veces no, ahí es donde comienzan los problemas.
Tengo tanto miedo por su futuro, me pregunto si las estamos educando bien, sobre todo a Mija, que está en una edad muy difícil y con quien me peleo ¡a diario! No me tiene confianza, me tiene miedo y me da mucha tristeza. Prefiere hablar con MiEspo antes que conmigo… y me temo que estoy repitiendo la historia de MiMamáO conmigo, igual yo prefería hablar con MiMamáGelo que con mi madre, porque siempre le tuve más confianza… 😦
Precisamente hoy tocó junta en la escuela de Mija, a la que asistió MiEspo. Resulta que Mija sacó el 1° lugar de calificación del salón, la maestra dijo que teníamos que trabajar en su autoestima y ¡nos puso como modelo de familia! @.@ Le dice a MiEspo: Díganos el secreto para tener una niña tan buena como Mija ¡Toing!
P.D. Sigo sin entender y sigo sin saber cuál es el secreto mentao.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...