Miguel Espino, fotógrafo lagunero, invitó nuevamente a participar en el Worldwide Photo Walk 2022; a lo que nos unimos sin pensarlo dos veces. Como le explicaba acá, el WWPW es una iniciativa de Scott Kelby, para caminar tu ciudad con otros fotógrafos, compartir, aprender y resaltar lo que le da identidad a un lugar. ¡Juímonos!
La cita era a las 8:00 am en el Monumento a Benito Juárez, llegando Miguel puntualísimo, esperamos a que se reuniera más gente y dimos inicio a la caminata. Nos compartió un código QR con el mapa de la ruta a seguir, por si nos entreteníamos en algún punto ¡cof, cof! ¿Es a mí? Avanzamos por la Ramón Corona, pasando por la Morelos, el Hotel Calvete, donde sirven unos desayunos riquísimos, la Hidalgo con sus gorditas y casas antiguas, una en especial, siempre que paso le tomo foto… en esta ocasión salió el dueño y platicó con Miguel (todo el tiempo pensando que estaba abandonada y sola, ¡ándale! ahí vive un señor muy amable, quién lo invitó a conocer posteriormente el inmueble.)
Le seguimos hasta la Falcón, para apreciar el Edificio Urdapilleta (aka la marihuanada, by Carlos Castañón, guiño, guiño), la Parroquia del Perpetuo Socorro, y vámonos para el Mercado Juárez. Apenas estaban abriendo los puestos, por lo que no nos tocó el pleno ajetreo, por el contrario, parecía la Bella Durmiente despertando de su dulce sueño.
De ahí nos dirigimos hacia el Museo Arocena, aquí se desgajó la granada, cada quien agarró para diferente rumbo, yo me fuí a cargar batería, a la Plaza por una limonada Celis, taba fuerte la calorts, y como ya no supe donde andaban me fuí directo al café donde terminaríamos el recorrido.
Retrato puro edificio y plantas, me da mucha pena fotografiar personas, imagino que se van a molestar, y no me animo a pedir permiso, a ver si en un futuro voy cambiando este enfoque.
No coincidí con ningún compañero de cuando participé en 2019, en cambio, conocí nuevas personas, varios de ellos han hecho el WWPW en otros años, dos mamás llevaron a sus hijos, pequeños y jovencitos, matrimonios, chavos, novios, como en botica, de todo un poco. Se creo buen ambiente, compartieron algunos tips y planean actividades muy interesantes, si Dios lo permite, nos apuntamos de nuez.
P.D. Una risa, porque siempre tomo las mismas, las mismas fotografías. Y a la vez, siento que es la primera vez que disparo.
Mientras esperábamos a que nuestros hijos terminaran su clase, otra mamá y yo nos pusimos a platicar. Me comentó que su familia tenía más de 50 años haciendo la Visita a los 7 Templos, excepto por los primeros 2 años de pandemia, pero que éste año retomaban el recorrido.
«Nos juntamos la familia, desde los abuelos hasta los más pequeños. Nos mandamos hacer playeras. Luego, la gente nos ve y se nos une. Es una tradición que los jóvenes se están perdiendo, acompañar al Señor en su recorrido de las 7 casas»
Y los no tan jóvenes, digo yo, porque en mi tierna infancia escuchaba a MiMamáGelo, recordar esas visitas, que su abuelita (MiTátara) le obligaba a hacer. En aquel entonces, no me parecía muy atractiva la idea de andar deambulando por la noche de parroquia en parroquia. Y tampoco le pregunté en que consistía.
Total, ahora no me quedé con la duda: Me explica la señora que se visitan 7 templos rezando una oración especial en cada una, como un pequeño Vía Crucis, esto emulando las «7 casas» en las que estuvo Jesús antes de ser crucificado.
-«Normalmente empezamos en San José, a las 4:00 pm, aunque otros prefieren hacerlo de noche y en coche (comiendo lonche), nosotros vamos de tarde y a pie»– ¡Uy, esa voz me agrada! Me se hace que me acoplo con la ñora.
Y pues ándele. Que llega el Jueves Santo, yo muy puntualita, al cuarto para las cuatro, en San José, termo en mano, cubrebocas en rostro, sombrero en cabeza. San José, cerrado con 3 candados y remachado el portón beige. Y la señora… ni sus luces.
Empecé las oraciones que encontré en internet, reflexión y Padre Nuestro. No le aunque esté afuera de la Iglesia, aquí también acompaño al Señor. Han pasado 40 minutos. Se me acercó el hombre que lava los carros, que hasta las 6:00 pm la siguiente ceremonia, que si los celulares, que si el calor, que sí, que no. Muy amistoso, muuuuy amistoso, como demasiado amistoso él. Llegó un matrimonio, no quisieron esperar a que abrieran, «vamos al Sagrado Corazón de Jesús«, vamos pues, ellos en carro, yo caminando. -¿No es del barrio, verdad?- Estemmm…Yo corriendo. 😨
Afortunadamente el Sagrado Corazón de Jesús sí estaba abierto, gracias a una nievecita de Chepo logré arribar, descansé un poco en una banca, oré y seguí con las reflexiones.
Hace unos años empezaron con la restauración, la verdad les está quedando muy bonita. Empezaron a llegar más familias a la visita, unas estaban unos pocos minutos, otras más, unas oraban, otras… como que a juego lo tomaban. Next.
La siguiente parada era la Iglesia de Cristo Rey, a la que asistí hace como 26 años a una boda, y no me había vuelto a parar por ahí. Entre el Google Maps y preguntando a la gente dí con la iglesia. Se me atravesó la Plaza Madero, ahí también le hicimos al Turista. La decoración está padre, pero faltan árboles, está muy pelón y el calor en Torreón está cri-cri-criminal.
Medio termo, una manzana y un jugo después, entramos a Cristo Rey. Cuenta con una decoración sumamente sencilla, el templo es amplio y había bastante gente. ¡Ups! Estaban en la ceremonia del lavatorio de los pies, el Padre explicó de que iba la onda e invitó a los feligreses a pasar e imitarlo (lavar las patrullas de los Apóstoles). Yo me quería animar, pero luego pensé, mejor que pasen las personas que siempre vienen aquí, y en lo que me decidía, se acabaron los 11 lugares disponibles. Yo y mis güegüenchas. El pan bendito, a $20 a $20 a $20, pásele, llévele. No compré cuando entré, cuando salí, ya se había terminado. 😞
Resulta que saliendo, me topé precisamente con la señora, iba con unos pocos familiares, pero como no me reconoció… pues ya no me acerqué. Sólo me fuí detrás de ellos a la despechadita. Ya traía muy poca batería en el celular, y dije no me vaya a perder yo edá? Mejor me cuelo discretamente.
Anduvimos hasta la Parroquia de los Ángeles (también la conocía, Bodas y Primeras Comuniones). Se trata de una Iglesia muy pequeña, casi una capilla, bellamente adornada, y rodeada por un hermoso jardín.
El coro entonaba cantos celestiales. Había casa llena, ya estaban en la Eucaristía, me escabullí por un costado, oración, meditación y descanso. Me parece que aquí el pan Bendito lo regalaron al inicio, así que ya no conseguí el preciado manjar. No había reparado en La Piedad que tienen a un costado. Suspiro ¡Sigh!
Al salir, ya no alcancé a la señora y familia. Me encaminé hacia la Colón y de ahí a Catedral del Carmen, la jefecita de la Diócesis. Amplia, elegante, moderna, antes no me gustaba visitarla, será que se sentía como muy nice, ahora al pasar el tiempo, mi percepción ha cambiado.
Ahí me senté un buen rato a orar y platicar con el Señor. Al final compré pan Bendito, para ayudar a la Catedral, y para marear la tripa también, como no. ♫Dale más gasolina♪
Vámonos hasta el Perpetuo Socorro, enorme y antigua construcción católica, quedó como nueva con el mantenimiento, la pintura y resane.
De pequeña me daba miedo, la veía muy oscura y los sacerdotes siempre me parecieron muy regañones. Pues no mi ciela, quedó espectacular y los padres han cambiado a lo largo de estos años. Oración y meditación.
Por último, pero no menos importante, la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, a donde hacemos procesión cada diciembre, una de las más antiguas de la región. La madre de todos los mexicanos nos esperaba con sus manitas en oración, para acompañar a su hijo Jesús.
Era de noche, todavía estaban cubriendo algunas imágenes con las telas moradas. Muy poca gente. Las velas encendidas y la solemnidad del recinto me invitaron a reflexionar en la soledad y gran tristeza de Cristo, a pocas horas de ser crucificado.
P.D.La visita a los 7 templos logró recordarme aquel propósito que hice, antes de la pandemia, de conocer todas las iglesias católicas de Torreón, visitando cada domingo una diferente. Si salubridad y el gobierno no dictan otra cosa, tal vez sea tiempo de retomar el proyecto.
A mediados de Septiembre 2020 llegó a mi correo la invitación para participar en el World Wide Photo Walk 20, debido a que el año pasado quedó registrada mi dirección electrónica al suscribirme al evento.
¡Ah, es cierto! ¿Cómo irá a estar la onda este año, con lo del Corona, SuSana Distancia y el alcohol en gel? No, bueno, ¿Irá a liderear Miguel Espino de nuevo? Sí quiero hacer la caminata, tengo que inscribirme… al rato veo los requisitos. Y el rato duró como 20 días y nada, ni me inscribí, ni busqué a Espino, ni investigué, ni na’ de na’. Muy dispersa yo. Laprocrastinación, esa añeja compañera.
Santo Domingo, somos toda una delicia
Total el sábado tuve que ir al centro, aproveché a tomar el sol, el aire, el smog y algunas fotos. Caminé alguito, lo acostumbrado, sólo que en esta ocasión a plenas 2:00 pm como que me volé la barda un poco con lo del sol.
Teatro Isauro Martínez
En algunas partes, como la Plaza Mayor, parecía domingo por la mañana, sólo un par de personas y un pequeño grupo de chicos charlaba amenamente. Pero ya más para la Hidalgo parecía que no había Cuarentena alguna, montones de gente recorriendo las tiendas en ambos sentidos, de plano, no me atreví a entrar a la dulcería, al ver a tantas personas tan juntas.
Teatro Isauro Martínez
Caminé despacio, sin prisa, como hace tiempo no lo hacía, descubriendo nuevos detalles en las viejas y conocidas calles, muchos negocios cerrados temporalmente y otros tantos de manera definitiva, me hicieron evocar tardes de paseo con mis criaturos, los sábados de Morelear, las vueltas a la Presidencia y la clásica agua Celis frente a Benito Juárez.
Plaza Mayor, Monumento a Benito Juárez
Encontré de casualidad a un señor que vende libros usados por la Juárez, resulta que lo conozco desde niña, cuando su puesto lo tenía al exterior del Mercado Villa, MiPapáA (abuelo) solía ir con cierta frecuencia por carne o frutas y dejaba estacionada la vagoneta cerca del los libros… yo me quedaba embobada viendo aquellas enciclopedias, discos LP’s y lomos de libros con olor a antiguo. Insistía a MiPapáA que me llevara algún tomo o disco, -luego mi’ja, luego- contestaba invariablemente.
Palacio Federal
El «luego» llegó cuando estudiaba en el Tecnológico y no conseguíamos por ningún lado el libro de COBOL, aymiartritishijitosh, MiPapáA me llevó a donde el Sr. de los libros viejos y ahí me lo compró. ¡Hasta que se me hizo! En alguna ocasión llegué a venderle revistas de cine. El tiempo pasó, de repente en alguna vuelta iba yo y me compraba cuentos de Archie, usados claro, como los libros. El tiempo siguió pasando, tumbaron el Mercado, reubicaron a los locatarios y ya no ví al Sr. hasta que iniciaron la Feria del Libro usado y adquirí diversos textos para mis hijos.
Palacio Federal
Todo lo bueno se acaba y dejaron de realizar la Feria, nuevamente le perdí el hilo al Sr. hasta ésta tarde que lo reconocí, un poco más encorvado, un mucho más canoso, pero con su misma jovialidad, -pásele Señorita, hoy tenemos descuentos- O sea… usados y con descuento, no me diga más, de aquí soy.
Museo Paleontológico
Me topé con la agradable noticia de que el Museo Paleontológico abrió de nuevo sus puertas al público, al igual que el Museo Arocena, el del Ferrocarril, la Casa del Cerro y varios lugares de interés.
Tenía ganas de seguirle hasta la Alianza, sin embargo debía regresar a casa para alimentar a los retoños, así que caminé otro par de cuadras más, preguntándome qué día tocaría el World Wide Photo Walk. ¡Cuál sería mi sorpresa, cuando por la noche entré al sitio oficial y me enteré que precisamente ese día se llevó a cabo, de manera individual y con transmisiones en vivo desde varias partes del mundo! ¡Ay la despistada de mí! Pues sí, estimado lector, hice mi propio Photo Walk sin querer queriendo.
P.D. Mis hijos y MiEspo me regañaron por no decirle nada al Sr. de los libros viejos, por haberme guardado el recuerdo. Ya sabe, yo la despistada. 😦
P.D.2 El último bloque son tomas de otro día, sólo quise incluirlos aquí, porque ya sabe, nada que ver en Torreón.
El Museo de la Moneda Torreón ofrece una serie de charlas y recorridos peatonales por el Centro Histórico a fin de dar a conocer los inicios de la Ciudad, así como antecedentes políticos, comerciales y culturales que han ido forjando la identidad lagunera.
Claro que desde luego, que por supuesto, que sí me anoté en la primer serie de 6 paseos programados. La cita era en punto de las 11:30 am en el Museo de la Moneda. Ahora que lo rehabilitaron no he tenido oportunidad de visitarlo, lo curioso fue que estuve ahí y no fuí al sótano ¿Pues qué estaba pensando yo? Me distraje observando el mural que está arriba de las cajas de lo que en su día fuera el Banco de México… otra vez.
David Almanza Boardman, Director del Museo de la Moneda, nos dió la bienvenida y nos indicó el circuito que recorreríamos, por si alguien se desvalaga, ¿Me conoce o me habla al tanteo? A decir verdad, no me puedo perder mucho, hoy no traigo mi cámara (sólo el celular) y voy caminando casi tan deprisa como él. Dije casi.
Nuestro viaje al pasado inicia justo en la Plaza de Armas, (antes Plaza de la Constitución ó Constituyentes, antes Plaza 2 de Abril), nombrada así en tiempos de la Revolución. Corría el año de 1887 cuando el Ing. Federico Wulff (el de la Casa del Cerro) realizó los trazos de los primeros cuadros de la «Estación del Torreón» por encargo de Don Andrés Eppen. Dos características distinguen a nuestra Plaza del resto: Alrededor no hay templos católicos ni Presidencia o Palacio de Gobierno y no está situada en el centro geográfico de la Ciudad, más bien, en el Poniente.
La Villa del Torreón empezaba a florecer, los banqueros e inversionistas mandaron construir sendos edificios, tratando de emular el estilo afrancesado del cual gustaba Porfirio Díaz.»
Es entonces cuando surgen el Banco Chino, la Compañía de Crédito y Ahorro (después del incendio Banco de la Laguna) y el Casino de la Laguna.
Hacemos escala en el Banco Chino, construcción que representa uno de los capítulos más vergonzosos en nuestra historia: La matanza de 303 chinos, atribuída con anterioridad a Pancho Villa, en realidad ejecutada por órdenes de Benjamín Argumedo, avivada por la xenofobia de los Magonistas. Hombres, mujeres y niños, masacrados cruelmente, despojados de sus propiedades, acorralados y sin escape alguno. No encuentro palabras.
David nos platica algunos detalles del Banco de Londres, alguna vez ubicado en Hidalgo y Valdez Carrillo (Meddex), sucursal del que existía en la Ciudad de México. Este hecho nos habla de la importancia de Torreón para los inversionistas extranjeros y nacionales, pues ¿Cómo una franquicia tan importante abría sus puertas en un pequeño poblado del Norte del país? Es lamentable, que con la Revolución Mexicana y al paso de los años, el inmueble quedó en el abandono, no se pudo rescatar. Lo derribaron y construyeron una tienda.
No podía dejar de mencionar al exquisito Hotel Salvador, con sus remates góticos y su fachada inglesa, pareciera un antiguo castillo que se yergue negándose a perecer. Era un lujo hospedarse en él, cada habitación contaba con baño propio, agua caliente y electricidad. ¡Tenía elevador! Magnates y políticos de diversas partes del mundo llegaban al Hotel Salvador, recibían los servicios de cualquier hotel europeo. No había luz en las calles, pero sí en el Hotel. ¿Pos quiobo? Sin embargo, la construcción está en desuso, algunas partes cubiertas por vegetación, desmoronándose por dentro.
Entre las pocas edificaciones que siguen en pie, destaca la Casa Arocena, cuyo patronato ha permitido que generaciones de laguneros disfrutemos tanto de su acervo histórico y artístico, como de su aportación arquitectónica. Aquí convergen en armonía modernidad y antigüedad dotando al Museo Arocena de una identidad muy particular.
Finaliza el recorrido frente al edificio Marco y David nos deja una reflexión acerca de nuestra identidad, del aprecio por la historia y de los retos a los que, como sociedad, nos enfrentaremos en un futuro ya no tan lejano.
Hacía un par de semanas que se había reinaugurado (¡Ah, cómo batallo para escribir esta palabra, lo que es esa y estómago, tengo que buscarlas en el diccionario!)la cúpula de la Plaza del Eco, por lo que pensé «Hay que ir antes que lo graffiteen rayen los cholos». Vamos, pues’n.
Recuerdo que de niños MiPapáA nos llevó unas cuántas veces a gritar «¡Eco, eco, ecoooo!» como desquiciados, aplaudíamos y corríamos con singular alegría. Lo que no viene a mi memoria es si había juegos, canchas deportivas y si los árboles estaban grandes y verdes… ¡No logro evocar tal escena!
La novedad es que el interior de la cúpula se decoró con las constelaciones ubicándolas en su lugar exacto dentro de la bóveda celeste. Maravillados, mis hijos y nosotros, quedamos boquiabiertos ante tal derroche de talento.
Al caer la noche se enciende la luz negra y las figuras brillan majestuosas. Bueno, al menos eso me imagino, porque nos quedamos hasta las 8:00 p.m. y las únicas luces encendidas eran las de la patrulla estacionada cerca de la cancha de Basquet. Pero ya he visto el efecto en el Planetario, así que sí, sí se ve padriuris.
En varias notas leí que se restauraban las pinturas, alguna vez estuvieron ahí y fueron borradas. En mi despiste nunca me tocó ver eso, entonces no sé si existieron antes que yo fuera niña o entre la penúltima visita, con MiNene de 1 añito y ésta última, ya con 6.
Como sea, el resultado final es espectacular, para disfrute de niños y grandes. Un joven se nos acercó y nos sugirió que nos colocásemos uno a cada extremo interior de la cúpula y habláramos bajito, sólo para comprobar que el que estaba en el opuesto nos escuchaba perfectamente. ¡Ájala!
También por fuera la embellecieron colocándole mosaicos azules, grises y blancos. Además de lo que ya le decía: Juegos infantiles, remozamiento de bancas, cancha, étc. Los chiquillos lo pasaron felizotes corriendo, girando, subiendo y bajando, persiguiendo a MiEspo, dejándose atrapar.
Para finalizar la tarde y el año, nos fuimos a la nevería de enfrente a degustar ricos helados y pizza, todo con exceso, nada con medida. ¿O cómo era la cuestión?
P.D. Aquí lo triste fue, que la cúpula ya estaba pintarrajeada, ¡Chihuahua! No puede ser, aún no retiraban el andamio y ya estaba vandalizada, ¿Pero qué nos pasa raza? D:
Para dar la bienvenida al nuevo año, me complace compartirle el 2° vídeo sobre Torreón realizado por Sue Enrich, en ésta ocasión nos muestra la típica comida lagunera y dónde podrá encontrarla. Espero que usted también termine babeando como mua.
En el grupo de WhatsApp familiar nos compartieron una liga al siguiente vídeo, «Should you come to Torreón, México? A guide for gringos». Entré a verlo y ¡me encantó! principalmente porque es una chica extranjera la que lo grabó y editó: Sue Enrich, radicada en Niagara On The Lake, quien ha decidido viajar por el mundo y eligió como primer punto: Torreón, México.
A pesar que mucha gente dice que no hay nada que ver, ni hacer en ésta tierra, yo lo observo así: Con ojos de asombro, siempre descubriendo algo nuevo.
Bueno, ya, mejor véalo usted mismo y me dice que opina. Yo pedí permiso para publicar el vídeo y me fue concedido. Desde éste humilde espacio le deseo un Feliz Año Nuevo y le agradezco por seguir leyendo.
P.D. Sobra decir que ya me suscribí a su canal y ya ví los demás vídeos de la lista. Si a usted le gustan los viajes, la comida, la bebida y la gente genial ¡Éste es su canal! ¡Chiiiiiicleeeeeesssss!
P.D.2 Ofrezco una disculpa a Sue, ya corregí el post, yo estaba un poco confundida. Se me van las cabras al monte y no vuelven. 😛
Desde que iniciaron los trabajos de construcción del Teleférico vimos cosas que no nos gustaban (MiEspo, Mija, MiBeba y yo). Como por ejemplo, la inversión millonaria en algo que no se necesita, mientras hay colonias que carecen de los servicios básicos de agua, electricidad, pavimento, étc.
Durante más de dos años se obstruyó el paso por la Morelos y Treviño, ocasionando también bajas ventas en los comercios aledaños, se habló incluso, del posible cierre del precioso Hotel Río Nazas, por no permitir el uso del estacionamiento. ¡Tssss, tssss!
Total, después de varios panchos y de constantes aplazamientos en la fecha inaugural, el teleférico inició operaciones el pasado 7 de diciembre 2017 (un día antes de la nevada).
MiNene, cada que pasábamos por el centro, pedía subir al teleférico. No y no, le decía. Es como apoyar el desvío de recursos y el mal gobierno. Pues ándele, que un día MiEspo se lleva a MiNene para darle gusto de conocer el sistema de cableado. Le dije a MiBeba: vamos a acompañarlos a la esquina, a tomar el camión.
Platicando y platicando, casi sin darnos cuenta, los acompañamos hasta el teleférico, ¡Ah, pa’ esquinota! Pues ya estamos aquí, ya qué. Yo no quería. El acceso es mediante escaleras y también cuenta con elevador. Era domingo a medio día, nuestro tiempo de espera fue de 20 min. Tuvimos suerte, escuchamos de personas que habían estado de pie más de dos horas. Ese día jugaba en casa el Santos, así que nos visitaban turistas del Estado de México, Querétaro, Monterrey, étc.
Venciendo de nuevo mi «miedillo» a las alturas y tratando de animar a MiBeba (quién estaba emocionada y asustada por igual), finalmente abordamos una de las 9 cabinas. Por cierto, la cabina no se detiene, así que hay que subirse aprisita, estilo el Ruta San Joaquín en horas pico.
¿Qué podríamos esperar ver? No es una ciudad colonial como Zacatecas o con bellos paisajes como las Barrancas del Cobre… pues nada, sólo azoteas, eso sí, limpias en su mayoría, al menos no estaban llenas de cacharros como intuía. Tendederos con ropa, niños jugando en sus patios. Pasar por encima de los vagones del ferrocarril creo fue lo más emocionante del trayecto. Eso, y que, es un buen tramo el que se avienta (1,420 m). Nervios. Yo no quería.
Al bajar, lo mismo, bájese rapidito, que sigue girando la góndola. Nos recibió una maqueta del proyecto turístico que se tiene contemplado, lo que incrementaría las visitas al complejo religioso que existe actualmente, aunado a la programación de eventos culturales, generalmente en fin de semana. Como ya conocíamos, hicimos una breve caminata, vimos algunas novedades y nos formamos para regresar. El costo del boleto incluye ida y vuelta. Los primeros días era gratuito, lo cual me pareció muy bien para las personas que habitan en el cerro, o aquellas que son de la tercera edad o con dificultades para movilizarse.
En otros teleféricos sólo son 2 cabinas, salen en sentido contrario cada turno. Acá son 9 y las van a ampliar a 18… ¿Cómo lo lograrán? ¿No se caerán los cables? Ehh… no lo sé…
Al final disfruté del paseo, fue emocionante la altura, el ver las caritas de mis hijos sorprendidos y sentir la grandeza de esta tierra con tan espectacular vista. Y eso que yo no quería.
P.D. ¡Qué asco me doy a veces!
Teleférico Torreón Dirección: Treviño y Morelos Horario: Abierto todos los días 11:00 am a 10:00 pm Costo: $30 Adultos $15 Niños, 3era. Edad, Capacidades diferentes Misa Dominical en el Cerro de las Noas: 1:00 p.m.
Desde el 16 de marzo y hasta el 16 de abril20 de mayo del 2018, los laguneros tendremos la oportunidad de visitar la réplica de la Capilla Sixtina en las instalaciones de la Feria de Torreón.
Para ello, es menester entrar a Super pase, llenar el formato e imprimir el boleto (no tiene que ser a color), trámite totalmente gratuito.
El horario de atención es de martes a domingo, desde las 10:00 am hasta las 7:40 pm, el recorrido tiene una duración de 20 min., le dan una introducción de la obra y una breve explicación de las partes principales.
Me sorprendí gratamente al ver que la gente obedecía las indicaciones (no tomar fotografías/vídeo, no comer, no beber) y admiraba babeante la obra. ¡Oiga, que trabajo! La investigación, el montaje, la logística… ¡Chiiiiicles!
Alguien olvidó su bastón, en salva sea la parte…
Hay algo en la atmósfera, por un momento olvidé que era una réplica, me emocioné muchísimo al contemplar estas maravillas. Mija dijo que no le alcanzaban los ojos ante tal estallido de colores y escenarios (lloró). Y no, no completé, me quedé embobada con las pinturas del inicio, ya no hubo tiempo de revisar el resto.
Recordé el comentario de un tío que visitó la Sixtina original, hace varios ayeres, decía que les permitían muy poco tiempo, la cantidad de visitantes es tan grande, que no pueden estar más rato. 😦
Al terminar el trayecto tiene la opción de posar ante la pantalla verde (sólo lo había visto en la Torre Latino) y por $100.00 «retratarse» con la Creación o el Juicio Final. Estuve tentada, pero al final no lo hice. ¡Ah! Pero no podíamos dejar pasar la ocasión de la clásica foto de la manita, ¡Si hasta fila había!
Mi amá
Por ahí Don LinuxmanR4 nos avisó de la venta de souvenirs, algo elevados de costo, la verdad. Así que nos esperamos a la segunda sección, ahí sí, anexé un llaverito a mi colección 😉 y los niños llevaron chuches que no tenían nada que ver con la expo, pero estábamos en la Feria, ¿Cómo cree que íbamos a salir sin comprar?
Por último, si aún no asiste, aproveche estos últimos días, lleve su sombrero y su botellita de agua, nosotros fuimos en el horario de la tarde, no hacía tanto calor y la refrigeración era bastante decente.
P.D. Si va en coche lo podrá dejar en el estacionamiento de la Feria, no le permiten el ingreso a las instalaciones 😦
P.D.2 Si usted vive en Ciudad de México y no pudo asistir a la exposición en el zócalo, dese una vuelta a la Parroquia del Perpetuo Socorro 😉
Cuando era pequeña me gustaba mucho pasar por fuera de esta casa, ubicada en la calle Acuña 140 Sur, en nuestro camino de salida a Gómez Palacio. «Era de Don Isauro Martínez», aclaraba MiPapáA, «el del teatro y del cine Princesa». A mis ojos lucía hermosa, a pesar de estar abandonada.
Pasó el tiempo y el gobierno adquirió la propiedad para establecer aquí el Archivo Municipal y Centro Histórico Eduardo Guerra. Hace un par de años, en un recorrido de tranvía, tuvimos la oportunidad de conocerlo por dentro.
Pudimos apreciar las estatuas originales que embellecían la Plaza de Armas, hasta su restauración en el año de 1986, que fueran donadas por la colonia Alemana en 1907. Se encuentran bien resguardadas y luciendo como nuevas.
Cuenta con documentos originales, archivos, cartas, algunos objetos antiguos, hemeroteca, un acervo fotográfico impresionante, para todo aquel interesado en conocer un poco más del pasado de Torreón.
Con el reciente nombramiento de Carlos Castañón como Titular del Archivo Histórico se espera darle una mayor difusión al lugar, así como procurar su mantenimiento y cuidado, pues algunas partes necesitan arreglo, como es lógico con un edificio de casi un siglo de edad.
Ojalá los jóvenes se acerquen más a estos sitios, en promoción de la historia y conservación de nuestras raíces. Creo que las próximas presentaciones de libros y conferencias sobre historia son una invitación abierta para iniciar ese acercamiento.