Publicado en Maternidad

La Mujer Invisible

A veces me siento invisible, especialmente cuando he dicho una veintena de veces la misma frase («vengan a comer» «recojan su cuarto» «a bañarse»). Pareciera que nadie me escucha. Peor aún, me escuchan y me ignoran. Y me da un coraje que parecen dos.

Han sido días pesados, Mija en plena efervescencia adolescencia, pelea conmigo un día sí y otro también. MiBeba pelea con ella, MiNene las imita en los gritos. Me canso de luchar. Me canso de ver tirada la casa, limpiar, ordenar y en cinco minutos ¡plaf! todo vuelve a estar igual o más tirado, si es posible.

Desobedecen abiertamente, como si yo no existiera. Ya ni mi cara de enojo les puede. No hacen caso ni a su padre, menos a su madre, que es a todas luces invisible.

En esas andaba, cuando navegando en internet me topé con este vídeo.

P.D. Gracias Señor por mi invisibilidad.

Autor:

Varias ideas rondan mi mente, muchas palabras quieren salir, pocas personas que quieran oir lo que en ocasiones me es dificil decir

7 comentarios sobre “La Mujer Invisible

  1. No, amiga… yo no creo que seas invisible. Sólo que las prioridades de tus hijos y tus prioridades no son las mismas. A veces para mí es importante que Gabriel duerma temprano, que se levante y se vista rápido, que salude a las personas… y para él es importante enseñarme que le picó un mosquito, o contarme lo que soñó, o lo que sea que él quiera.
    Lo que pasa es que si estuvieran rodando una película, habría una película que se llamaría Gabriel, yo no sería protagonista, sería actriz secundaria, y en algunas partes sería una extra. Eso no quita que yo tendría mi película Berenice, en la cual él sería un actor importante, pero tampoco sería el protagonista, esa sería yo, con todas mis locuras, mis ideas, mis miedos, ilusiones, etc.
    Entiendo que es cansado, sobre todo porque la mayor parte de tu tiempo eres mamá. En la oficina al menos vuelvo a ser Bere, pero en la casa, uno siente que empieza a perder personalidad. Sin embargo, lo que uno haga o no haga, sólo será una parte importante en sus vidas, lo principal lo tienen que hacer ellos. No serán el resultado de nuestro esfuerzo, el resultado de nuestro esfuerzo será nuestra conciencia tranquila, nuestra maternidad realizada.
    Abrazos, con cariño (que aunque no te vea, para mí no eres nada invisible) 😀

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