Día 2: Sobre ruedas
Museo de la Revolución
Al siguiente día nos fuimos al Centro Comercial, desde donde saldrían camión, tranvía y camioneta a diferentes museos. Ahí andábamos corriendo de una entrada a otra, porque ni los mismos organizadores sabían bien a que museo tocaba ir [Llamadas a celular, radios, gritos y sombrerazos]. La verdad esto me destanteó, en otros años se hacía el recorrido en orden a todos los museos en diferentes horarios y te daba la opción de visitar varios cómodamente. Total que nos decidimos por el de la Revolución.
Montado en un antiguo chalet, el lugar que ha servido de embajada, prostíbulo y hogar, ha sido rescatado para la exhibición de objetos, armas y artículos referentes a la época revolucionaria.

Afuera un hermoso jardín engalana el lugar. Se escucha tan solo el trinar de las aves y pareciera por un momento que el ajetreo de la ciudad se esfumase por completo. MiNene tomó muy tranquilo su lechita y luego anduvo correteando por todos lados.

El guía, un señor mayor, nos narraba emocionado varios acontecimientos de aquel entonces. Por ejemplo nos platicó que en los casi dos meses en que Villa fue Gobernador de Chihuahua expropió tierras, construyó escuelas, destruyó destilerías, bajó el precio de la canasta básica, étc. ¿Qué tal?

En el ático hacen exhibiciones temporales, mis hijas andaban jugando a asustarse, no sé porque se les hace tenebroso, tal vez los falsos pasillos extralargos que montaron en las ventanitas, o lo oscuro de la habitación… no sea que se aparezca un fantasmín y entonces sí…

Por último les invitaron a un taller donde colorearon y recortaron para armar un portalápices «revolucionario». Sello #3: Conseguido √
Dirección: Avenida Lerdo de Tejada 1029
Teléfono: 7-22-69-22
Horario: Martes a Domingo De 10:00 a.m. a 6:00 p.m.
Costo: Sin costo
Más información:
El Museo de la Revolución en el Blog del Centauro del Norte
Las salas del Museo de la Revolución
Museo de la Revolución de Torreón: Entre paredes y trincheras
Museo del Algodón
La misma camioneta cerrada que nos llevó y recogió del Museo de la Revolución, nos trasladó luego al Museo del Algodón. Enclavado en la mera Alianza, allá donde nació Torreón, ocupa lo que antes era el Museo del Torreoncito -al que asistí un par de veces, estaba muy descuidado y tenía sólo fotografías antiguas-.

Una de las actividades que dio gran renombre y prosperidad a la Comarca fue, en su momento, el cultivo del algodón, el famoso «oro blanco». Aquí vemos el proceso que toma, testimonios de personas que se dedican o dedicaban a ello, productos, pacas, maquinaria, étc.

Éste es el primer museo en la región donde me tocó ver tocar las cajas sensoriales, la carita de sorpresa de Mija fue inigualable, MiBeba de plano no se atrevió a introducir sus dedos, MiNene hasta donde alcanzó para luego ocuparse tratando a las pantallas como touch-pads hasta que el guía le (me) llamó la atención.

A este punto el niño ya estaba algo cansadón, así que mientras lo alimentaba y arrullaba sentada en una banca el resto de mi tropa continúo el recorrido. La principal atracción para mis chiquillas es meterse en la alberca de pelotas (de mezclilla) y quedarse ahí las horas. Ps ¡Lástima Margarito! acababan de fumigar el área y no hubo oportunidad alguna 😦

También aquí tienen área de computadoras con juegos interactivos y un original apartado donde te autograbas dejando un mensaje en vídeo 😛
Dirección: Av. Juárez 1760 Pte. esq. 5 de Mayo Col. Sector Alianza
Teléfono: 7-16-36-79
Horario: Martes a Domingo De 10:00 a.m. a 4:00 p.m.
Costo: $10.00
Más información:
Turismo cultural
Testimonio de prosperidad
«embajada, prostíbulo y hogar» y museo… sí que es una casa multiusos! xD
muy curioso el museo del algodón, mi papá se habría vuelto loco allí, trabajar este material fue una de sus últimas iniciativas ^^
y el niño remoradito es lo más 😛
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Séeeeeeeeeeeeh, lo chistoso es que el dato de que fue prostíbulo no lo encuentras en ninguna guía turística, sino por pláticas entre vecino del lugar -vox populi- 😛
Le habría encantado, si a mí me gustó tanto, por que ví retratada la vida de mis abuelos, el nacimiento de esta región, la mezcla de razas y tantas cosas más… 🙂
¡ah! Ese día andaba de un guapo ¡qué no veas!
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