Pasó de nuevo. Como hace años. Como si nunca hubiera aprendido nada.
Inicia de un modo sutil, apenas perceptible. Se incrementa, hace una pausa, agarra vuelo, baja en picada, caída libre, nada le detiene.
Esta pasando (otra vez). Estoy consciente y no hago nada por frenarle. Dejo que el enojo me domine. Permito que la ira me invada. Apruebo que el disgusto me posea. Lastimo a quienes amo. Principalmente a ella.
¿De que me sirven los libros sobre crianza, los blogs de maternidad, las pláticas con las otras mamás? ¡Mando todo a la porra! No puedo o no quiero o no sé controlarme…
¿Cómo demonios le enseño a mi hija a dominar sus berrinches cuando yo misma hago uno mayor? ¡Por favor! Tengo casi 40 años y me falta nada para tirarme al suelo y dar de patadas.
Me saca de quicio. Me enfada. Y todo porque me siento ofendida porque me deja afuera de la casa gritando en la calle «abréme», o porque se da media vuelta y me encuentro hablando sola, o porque no obedece al momento…
¿Porqué sigo portándome así? Hago las mismas rabietas que cuando tenía 5. Que cuando YO tenía 5. Antes me encerraba en un cuarto a llorar. Ahora no hay donde meterse…
«No me hables» le pido
«Abrázame» me suplica
«No puedo, estoy muy molesta» contesto
Los clientes en el cyber, mi mamá Gelo viendo la TV, mi beba jugando, ella y yo gritándonos…
«No me gusta sentirme así, quiero que dejemos de discutir» lo dice ella, no yo. 😦
Ella, que cuenta con 9 años… en sus palabras se encuentra la madurez de que carecen mis actos.
Mis emociones me incapacitan. Mi cansancio me sobrepasa. Mi propia inmadurez me asalta.
Ella, acostada en la cama, recibe mi beso, con una sonrisa me dice: «¡Hasta mañana mamita!»
P.D. No merezco que me llame así. Hoy me siento un monstruo. 😦
Azul Celeste 
Nunca esta de mas contar hasta diez, siempre ha sido el mejor consejo que me han dado. Y no te preocupes, Mr. Hide, que Jeckyl es mas fuerte en ti, muchísimo más.
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Y si lo dudo, estás ahí para recordármelo… 😉
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K malo es el enfado, a mí me toka luchar kontra el rencor mi demonio abnegado ojjj
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Tantos demonios que tenemos, que no nos dejan ser libres… Gracias por estar 🙂
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Oye, de vez en cuando andamos de un humor que nosotras mismas no soportamos, y cualquier cosita nos hace explotar, he explotado muchas veces, y cada vez digo que no lo haré más, pero unos dias después, ahi voy de nuevo.
Tenemos unos maestros hermosos!!! Solo debemos aprender de ellos, que explotan pero a los 5 minutos estan como si nada abrazandonos, perdonan, no guardan rencores, no se envenenan el alma repasando los malos ratos.
Tienes a una hermosa maestra de 9 años, que te está enseñando de una forma tan abierta!!!! Escúchala, es más, dile que cuando te vea otra vez así, que no te pida un abrazo, que te lo dé ella misma, verás como te calmas, y ella también.
No está mal mostrarse un poco débil ante los hijos. Yo misma le he pedido perdón a mi hijo de casi 4 años cuando le grito, cuando pierdo la paciencia, y le he dicho que cuando me vea asi que me haga respirar y contar hasta 10, así como yo hago (casi siempre, no siempre) con él cuando se enoja. Así se dan cuenta de que somos humanas, no somos robots, ni generalas del ejercito, tenemos un corazón que se apachurra, una mente que rebobina y nos martiriza con recuerdos de malos momentos, tenemos sentimientos, sentimos enojo, y al igual que nuestros niños debemos aprender a controlarlo, a encauzarlo, a usarlo provechosamente, no destructivamente.
Un abrazo, y respira!!!!
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Recuerdos que no he podido liberar, reproches de equivocaciones cometidas en el pasado que no me dejan avanzar…
Respiro… Recibo el abrazo… Las Gracias te doy!
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Que lindo y que triste post a la vez…parece imposible que en algún momento el mounstro nos nos domine: demasiado cansancio, sensibilidades a flor de piel, detalles que hacen que todo explote, que hacen que explotemos. Lo importante es que lo reconozcas y que respires… yo se que es más fácil decirlo que hacerlo, pero tenemos el deber de seguir intentándolo.
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Gracias Zary! Gracias por no juzgarme y darme tu apoyo. Lo sigo intentando, créeme.
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Conmovido casi hasta las lágrimas…en mas de una ocasión me ha pasado, me pasa…y luego me arrepiento, y me rompe el corazón cuando ellos me vuelven a tratar como si nada hubiera pasado, como si no los hubiésemos herido…
Debemos ser mas fuertes, por ellos, aprender a controlarnos, porque de nuestras acciones depende su actuar futuro.
…muchas gracias por este post.
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¡Oh,Carlos! Estamos en la batalla, hay que domar a ese monstruo antes que termine destruyéndonos también.
Gracias a tí por compartir, por leer y por comentar.
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Oli, soy hija y soy madre, por lo mismo esto puede sonar un poco raro, pero los hijos son maravillosos, nos enseñan tanto de verdad, mi mamá siempre me dice eso, que ella aprende de mi, que bueno que su vida cambio y mi madre ahora es otra persona, una gran mujer que acepta sus errores y equivocaciones, tuvieron que pasar muchos años para que eso pasará, antes no goce de mi madre por lo mismo, y ella también se perdió de mi, que lastima que hayamos hecho las pases hasta que yo cumplí unos 28 años, que lastima, pero nunca es tarde, ¿por qué te digo esto? porque eres grande en verdad al darte cuenta de las cosas y al hacer algo al respecto, al escribir y sacar tu frustración, al arrepentirte del daño que creer haber causado, al amar a tu hija y tratar de darle lo mejor, al ser quien eres y querer ser una gran madre. Yo tengo tantos miedos y los tuve desde antes de que naciera mi hijo, mi miedo sigue siendo el mismo, ¿y si no lo hago bien? ¿y si me equivoco?, bien dicen…. nadie dijo que sería fácil… pero si que valdría la pena. Besos cariñosos.
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No sabía eso! Lo lamento! A la vez me alegro que hayas hecho las paces con tu mamá, el tiempo pasado ya no podrá recuperarse, pero tenemos que ver hacia el futuro, imagínate que no hubieran hablado!
Todo es un aprendizaje, como ya te había comentado anteriormente, nunca terminamos de aprender y de conocer, tus miedos los compartimos todas, es en compañía como podremos salir adelante.
Recibo tus besitos! Envío abrazos!
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